La Comunidad de Madrid ha anunciado la incorporación de dos perros adiestrados en la investigación de incendios para el año 2025. Estos animales especializados trabajarán junto a las Brigadas Especiales de los Agentes Forestales (BEIF) de la región.

Su entrenamiento se centra en la detección de acelerantes, sustancias que suelen utilizarse para iniciar fuegos.

Actualmente, estos perros se encuentran en fase de formación dentro de la unidad canina de este cuerpo de seguridad, y se espera que su ingreso en funciones contribuya a mejorar la gestión y prevención de incendios forestales en la comunidad.

Este año se ha tenido un incremento notable en la actividad de estas brigadas, que ha permitido esclarecer el origen del 85% de los 248 incendios registrados.

Un total de 67 de estos siniestros han llevado a la identificación de sus responsables, abriéndose 14 procedimientos penales.

Este fenómeno se enmarca en un panorama donde un 38% de los incendios ha sido catalogado como intencionado, desatado frecuentemente por prácticas relacionadas con el control de fauna o actividades agrícolas, que son más comunes hacia finales del invierno y principios de primavera, un periodo considerado de menor riesgo.

El aumento aunque del 4% en comparación con el año anterior parece estar influenciado por la conducta de un posible pirómano, presuntamente responsable de hasta 32 incendios en zonas ecológicamente críticas que abarcan áreas de El Escorial, Zarzalejo y Navalagamella.

La administración autonómica ha decidido actuar en este caso como acusación particular frente al sospechoso.

Los demás incendios durante este año han sido generados por diferentes factores; un 25% se debió a negligencias, a menudo relacionadas con la quema de residuos y el uso de maquinaria en áreas forestales.

Un 17% de los casos se atribuyó a razones accidentales, mientras que un 15% no pudo ser clasificado.

Los fenómenos naturales, como los rayos, ocasionaron el 3% de los siniestros, y el 2% fue resultado de incendios anteriores que se reactivaron.

Para fortalecer la respuesta a estos delitos contra el medio ambiente, el Cuerpo de Agentes Forestales de Madrid se reúne periódicamente con fiscales del medio ambiente en jornadas técnicas.

Estas sesiones se enfocan en el análisis de delitos medioambientales y la adecuada gestión de los mismos.

Hoy, en un encuentro realizado en la sede de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM112) en Pozuelo de Alarcón, recalcaron la importancia de una respuesta efectiva ante los incendios que resulten de actos intencionales, negligencias o imprudencias, todos enmarcados en el Código Penal.

Las medidas implementadas no solo buscan extinguir los fuegos, sino también investigar cada evento para comprender mejor su origen.

Este trabajo se lleva a cabo con dos equipos y 21 efectivos que se encargan de realizar análisis exhaustivos y de recoger evidencias en el lugar de los sucesos.

Se espera que la incorporación de estos perros especializados proporcione un nuevo ángulo en la investigación, ayudando a encontrar más evidencias sobre las causas de los incendios.

La lucha contra los incendios es una preocupación importante en la Comunidad de Madrid, así como en toda España, donde el cambio climático y las prácticas humanas continúan amenazando el medio ambiente y los recursos naturales.