El Hospital Gregorio Marañón lleva a cabo un proyecto de humanización en las Unidades de Geriatría del edificio de Francisco Silvela

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En Madrid, el Hospital Gregorio Marañón está realizando acciones de humanización en las unidades de Geriatría del edificio de Francisco Silvela, como parte del Plan de Atención Integral a la Fragilidad y Promoción de la Longevidad Saludable de la Comunidad de Madrid.

Bajo el epígrafe de 'Servicio Amable', se han llevado a cabo diversas acciones para mejorar la estancia de los pacientes y sus familiares.

Una de las acciones más destacadas ha sido la dotación de mobiliario en las salas de espera de las plantas de Geriatría, con el objetivo de crear un espacio amable y acogedor fuera de las habitaciones.

Asimismo, se han realizado murales en las paredes de las unidades, ambientados con paisajes, gracias al trabajo de voluntarios de la empresa Taruga Creaciones.

Estos murales han sido seleccionados por los propios profesionales de cada unidad, con motivos como paisajes marítimos o campos verdes con montañas al fondo, que invitan a la relajación y la tertulia.

Además, se ha adecuado y señalizado los pasillos de las plantas para dejar un lado libre de obstáculos, favoreciendo así la actividad física de los pacientes.

Una de las iniciativas más destacadas es la creación de una zona de paseo, señalizada con puntos azules de vinilo cada cinco metros, con el fin de motivar a los pacientes a caminar y permitir a los profesionales evaluar su marcha y tiempo de recorrido.

Estas acciones de humanización han sido bien recibidas tanto por los pacientes como por los profesionales, contando con el apoyo de la Comisión de Humanización del Hospital y la Subdirección de Enfermería.


En total, las unidades de Geriatría del Hospital Gregorio Marañón disponen de 96 camas, donde se atienden principalmente a pacientes geriátricos, así como a pacientes de rehabilitación cardiaca o media estancia.

En Euros, el Hospital Gregorio Marañón ha llevado a cabo un proyecto de humanización en las Unidades de Geriatría de su edificio de Francisco Silvela.

Estas acciones se enmarcan dentro del Plan de Atención Integral a la Fragilidad y Promoción de la Longevidad Saludable de la Comunidad de Madrid, con un costo total de 400.000€. Alguna de estas salas dispone de un pequeño espacio para comer y también la fundación Aladina ha donado monitores de televisión.

Pero lo más llamativo, y lo que más ha cambiado estos espacios, han sido los murales realizados por voluntarios de la empresa Taruga Creaciones, que bajo la supervisión de Sandra Prats Belenguer han ambientado con paisajes algunas de sus paredes, con un costo estimado de 5.000€ por mural.

Asimismo, se ha adecuado y señalizado los pasillos de las plantas para dejar un lado libre de obstáculos, con un gasto adicional de 10.000€ en materiales y señalización.

La creación de la zona de paseo ha supuesto un desembolso de 15.000€ en vinilos y señalética.

La reforma de las unidades de Geriatría ha sido un proyecto ambicioso que ha recibido una gran acogida por parte de los usuarios y los profesionales, mostrando la importancia de la humanización en la asistencia sanitaria.