Investigadores del Hospital Gregorio Marañón, perteneciente a la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, y la Universidad Complutense de Madrid han descubierto una nueva indicación para la cilastatina, un fármaco que protege contra los daños del glaucoma.

Se ha demostrado que este medicamento tiene efectos neuroprotectores y antiinflamatorios en ratones con glaucoma, una enfermedad que provoca una ceguera irreversible.

El glaucoma es una neurodegeneración de la retina que se produce por un aumento de la presión intraocular y la muerte de las neuronas ganglionares de la retina.

Hasta ahora, los tratamientos se centraban en reducir la presión intraocular, pero la cilastatina se presenta como una nueva alternativa para proteger las neuronas retinianas y modular la inflamación en la retina.

El fármaco, que se utiliza en combinación con un antibiótico desde 1985, ha demostrado ser un protector renal frente a la toxicidad de otros medicamentos.

Ahora, gracias a esta investigación, se revela su potencial como protector ocular en pacientes con glaucoma.

El estudio, publicado en el Journal of Molecular Science, ha sido desarrollado por investigadores de la Facultad de Medicina de la UCM y el Instituto de Investigación Sanitaria del Gregorio Marañón.

En un modelo animal de hipertensión ocular, se observó que los ratones tratados con cilastatina presentaban una mayor supervivencia neuronal y menos inflamación en la retina que los ratones sin tratamiento.

Los expertos destacan que, al ser un fármaco que ya se emplea en la clínica, su implementación en el tratamiento del glaucoma sería más sencilla.

El siguiente paso es comprender a fondo el mecanismo de protección para poder realizar futuros ensayos clínicos.

Se espera que la cilastatina pueda utilizarse como complemento de las terapias existentes para prevenir y tratar el glaucoma, ofreciendo una nueva esperanza a los pacientes afectados.