El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado hoy declarar el flamenco como Bien de Interés Cultural (BIC) del Patrimonio Inmaterial de la región.
En Madrid, el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado hoy la declaración del flamenco como Bien de Interés Cultural (BIC) del Patrimonio Inmaterial de la región.
Esta decisión reconoce el valor histórico y cultural del flamenco, un arte del espectáculo que forma parte de la sociedad madrileña desde mediados del siglo XIX.
El flamenco es una expresión artística que engloba el cante, el baile y el toque flamenco.
A lo largo de los años, ha sido transmitido, recreado y transformado por numerosos intérpretes, pero siempre manteniendo sus raíces.
El término flamenco se utilizó por primera vez en la prensa madrileña en 1847, en una crónica dedicada a Lázaro Quintana y a su compañera Dolores.
Desde entonces, Madrid ha sido el escenario de importantes referencias y acontecimientos relacionados con la música flamenca.
En el siglo XIX, Madrid se convirtió en un lugar de encuentro para músicos de todo el país, especialmente de Andalucía.
La ciudad se impregnó de sones mestizos y populares, como la zarabanda, que se unieron a la guitarra y las castañuelas.
A lo largo de los años, las seguidillas, fandangos y tonadillas han animado fiestas y reuniones en la capital.
Autores como Ramón de la Cruz y Juan Antonio de Iza Zamácola y Ocerí Don Preciso destacaron la importancia de la cultura popular en la literatura, el teatro y la música.
El flamenco en la Comunidad de Madrid tiene un carácter singular debido a diversas circunstancias.
Desde el siglo XIX, músicos dedicados a esta disciplina han encontrado en Madrid un lugar para trabajar y mantener vivo el flamenco en el ámbito privado.
Además, en la geografía madrileña han surgido peñas y asociaciones flamencas que han contribuido a su difusión.
Los tablaos flamencos también han desempeñado un papel destacado en la promoción y preservación de esta manifestación artística.
En la actualidad, Madrid cuenta con tablaos flamencos históricos, como el Corral de la Morería, Torres Bermejas, Tablao 1911 y Tablao de la Villa, que conservan su estructura arquitectónica original desde los años 50 y 60. Estos espacios ofrecen espectáculos diarios con artistas de renombre.
Además de los tablaos, la Comunidad de Madrid organiza festivales y concursos de flamenco, como Suma Flamenca, que celebra en otoño su XIX edición.
Estos eventos, junto con los tablaos, se han convertido en parte fundamental de la oferta turística y cultural de la región.
Con esta declaración, el flamenco recibe la máxima figura de protección patrimonial en la Comunidad de Madrid.
El Gobierno regional ha trabajado durante años para posicionar a Madrid como referente del flamenco, incluyéndolo en sus programaciones culturales y campañas turísticas.
La decisión de declarar el flamenco como Patrimonio Inmaterial de la región refuerza la identidad cultural de Madrid y pone en valor la importancia histórica y artística de esta manifestación cultural.