La Feria del Libro de Madrid inaugura su 84ª edición con un reconocimiento histórico y un respaldo económico significativo por parte de la Comunidad, consolidándose como un evento cultural clave en el calendario de la ciudad.

La ciudad de Madrid ha dado inicio a la 84ª edición de su tradicional Feria del Libro en un contexto histórico y cultural sin precedentes. Este año, el evento, que se celebra en el emblemático parque de El Retiro hasta el 15 de junio, ha logrado una distinción que refuerza su importancia en el panorama cultural del país.
Por primera vez desde su creación en 1933, la Feria del Libro ha sido declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Patrimonio Inmaterial, una decisión respaldada por el Consejo de Gobierno el pasado 28 de mayo.
Esta declaración no solo reconoce su valor histórico y cultural, sino que también garantiza su protección y promoción como uno de los eventos más relevantes de la comunidad.
El acto de inauguración contó con la presencia del viceconsejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, Luis Martín Izquierdo, quien destacó la relevancia de este reconocimiento y anunció que la región contará con un pabellón propio en la feria.
Este espacio ofrecerá una variada programación diseñada para atraer a todo tipo de públicos, incluyendo actividades para niños, presentaciones de autores y espectáculos culturales.
Entre las propuestas más destacadas se encuentra un espectáculo dedicado a los grandes autores del Siglo de Oro español, una iniciativa que busca acercar la historia literaria de la región a las nuevas generaciones.
El apoyo económico de la Comunidad de Madrid ha sido clave para el éxito del evento. La administración regional ha destinado una subvención de aproximadamente 97.000 euros (equivalente a 110.000 dólares) al Gremio de Libreros de Madrid, que ha facilitado la organización y el desarrollo de la feria. Además, se han asignado unos 177.000 euros (unos 200.000 dólares) adicionales para cubrir gastos relacionados con las casetas, el transporte, y otros aspectos logísticos necesarios para la participación de los libreros y expositores.
Esta inversión refleja el compromiso de la región por fortalecer la cultura, la economía local y la promoción del libro en un momento en que la industria editorial enfrenta desafíos globales.
La Feria del Libro de Madrid no solo es un espacio de encuentro para autores y lectores, sino que también ha sido un símbolo del patrimonio cultural de la ciudad a lo largo de su historia.
Desde sus primeras ediciones, ha servido como plataforma para la difusión de la literatura, la promoción de nuevas voces y la celebración de la cultura en todas sus formas.
La declaración como Patrimonio Inmaterial asegura su continuidad y su reconocimiento como una tradición que tiene un valor incalculable para la identidad madrileña y española.
En este contexto, la feria continúa consolidándose como uno de los eventos culturales más importantes del país, atrayendo a miles de visitantes cada año y fomentando la pasión por la lectura y la cultura en todas sus manifestaciones.