La Comunidad de Madrid ha implementado una reducción en las ratios de alumnos por clase en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) como parte de su compromiso por mejorar la calidad educativa. Esta medida se suma a las ya realizadas en cursos anteriores en el ciclo de Educación Infantil. Además, se han destinado recursos para la mejora de centros educativos prioritarios y para la construcción de nuevas infraestructuras educativas. También se han implementado programas de orientación y formación profesional, así como nuevas leyes en el ámbito universitario.

La Comunidad de Madrid ha tomado medidas para reducir las ratios de alumnos por clase en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), como parte de su compromiso por mejorar la calidad educativa en la región.

Desde este curso 2023/24, la ESO ha pasado de tener 30 alumnos por clase a tener 25, gracias a una inversión de cerca de 29 millones de euros y la contratación de 561 nuevos docentes.

Esta iniciativa, destacada por la presidenta del Ejecutivo autonómico, Isabel Díaz Ayuso, tiene como objetivo ofrecer una atención más personalizada a los estudiantes y, de esta forma, seguir mejorando la calidad de la educación.

Esta reducción en las ratios se suma a la implementada en cursos anteriores en el ciclo de Educación Infantil.

En el curso 2022/23, el primer año de dicho ciclo pasó de tener 25 a 20 escolares por clase.

Y en el presente curso, el segundo año también ha reducido el número de alumnos por clase.

Con una inversión de cerca de 10 millones de euros, se han creado nuevas aulas atendidas por 166 maestros.

Con el fin de atender las necesidades específicas de apoyo educativo, la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha el Plan de Mejora de Centros Educativos Prioritarios.

En este curso, se han destinado alrededor de 2 millones de euros para beneficiar a 3.200 niños de Infantil y Primaria en 10 colegios públicos.

Esta medida tiene como objetivo disminuir el absentismo escolar, mejorar el clima de convivencia, fomentar la integración y aumentar las posibilidades de éxito académico.

Además de las medidas ya mencionadas, la Comunidad de Madrid ha inaugurado 18 nuevas infraestructuras educativas públicas en este curso.

Estas incluyen nuevos centros, ampliaciones de instalaciones existentes y equipamientos como gimnasios.

En total, se ha invertido alrededor de 63,5 millones de euros y se han creado 150 nuevas aulas para alrededor de 5.375 alumnos.

En el ámbito de la Formación Profesional (FP), se ha puesto en marcha un programa pionero de mentores que ofrece acompañamiento y orientación a estudiantes y empresas.

Este programa tiene como objetivo informar y asesorar a los 170.000 estudiantes matriculados en FP, así como a futuros alumnos, empresas y trabajadores en busca de reciclaje o acreditación laboral.

De esta manera, se busca brindar una respuesta rápida a las demandas relacionadas con las distintas oportunidades que ofrece el Sistema de FP en la región.

A partir del próximo curso, el Ejecutivo madrileño incorporará el Plan por una Educación Libre, Plural y de Calidad.

Este plan incluirá programas de lectura y escritura, así como la impartición de la asignatura de Geografía e Historia en español en los centros bilingües.

Además, se añadirán contenidos relacionados con la Constitución, el Código Penal y la protección a la infancia en los currículos de Educación Secundaria.

También se creará un sello para distinguir a los colegios que prescindan totalmente de las pantallas en sus proyectos educativos.

Por otro lado, el Gobierno regional presentará en la Asamblea de Madrid una nueva Ley de Universidades.

Esta ley tiene como objetivo defender la libertad, promover la excelencia docente e investigadora y resolver las deficiencias de la normativa estatal en este ámbito.

El nuevo modelo de financiación de los centros públicos será plurianual y revisable, y se buscará invertir en conocimiento, talento e innovación en estrecha relación con el entorno social, económico y productivo.