La Comunidad de Madrid reconoce el valor cultural de la obra pictórica Guillermo de Moncada, destacando su relevancia dentro del Barroco español.
En una reciente reunión del Consejo de Gobierno, la Comunidad de Madrid ha decidido otorgar la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC) a la obra pictórica conocida como Guillermo de Moncada.
Barón de Cerbeillo, una pieza notable creada por los maestros flamencos Jan van Kessel el Viejo y Willem van Herp.
Esta obra, que data del siglo XVII, representa la imagen idealizada de un héroe medieval.
El óleo sobre cobre es parte de un conjunto artístico que comprende 20 lienzos, los cuales narran las hazañas de dos nobles sicilianos de ascendencia española, así como episodios históricos relacionados con la Corona de Aragón.
La pieza fue encargada por Luis Guillermo de Moncada Aragón con la finalidad de revivir las proezas de su linaje y establecer comparaciones con otras figuras míticas provenientes de la literatura y la mitología.
La obra cuenta con una cenefa pintada por Jan van Kessel, quien se destaca por su uso vibrante del color y su atención al detalle, creando un simbolismo rico y una atmósfera evocadora.
La combinación de su estilo con la técnica de Van Herp forma una sinergia que refleja la complejidad visual del período barroco.
Uno de los rasgos más destacados de esta obra es su armonía cromática, lograda con diferentes matices y la distribución equilibrada de los personajes en la composición.
Este tipo de piezas fueron parte de algunas de las colecciones nobiliarias más importantes de España, incluyendo la Colección de los Vélez en el siglo XVII y la Colección Villafranca en el siglo XVIII.
La historia de la obra se remonta hasta 1870, año en el que existen registros documentales que atestiguan su venta.
Luego de haber pasado por varias manos, fue adquirida por su actual propietario hace 25 años, asegurando así la conservación de esta joya artística.
Declarar a Guillermo de Moncada.
Barón de Cerbeillo como Bien de Interés Cultural no solo subraya la importancia de la obra en el contexto del arte barroco, sino que también destaca el papel de la Comunidad de Madrid en la preservación de su patrimonio cultural.
Con esta decisión, se espera fomentar el interés por el arte histórico y promover una mayor apreciación del acervo cultural que posee la región.
La inversión en la cultura es clave para el desarrollo social, y este tipo de iniciativas contribuyen a dar valor a las obras que forman parte de nuestra historia colectiva.