La Comunidad de Madrid está llevando a cabo una investigación para estudiar cómo la combinación de ayuno y quimioterapia puede mejorar la respuesta contra el cáncer en función del sexo.

Según un estudio realizado por el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados (IMDEA) Alimentación, se ha descubierto que los factores hormonales pueden influir en la forma en que el cuerpo responde a estas terapias.

Uno de los descubrimientos más importantes de este estudio es la identificación del dimorfismo sexual en las respuestas inmunitarias inducidas, siendo más marcado en hombres que en mujeres en ciertos tipos de tumores, como se pudo observar en animales.

Por primera vez se han observado diferencias en este proceso según el sexo, especialmente en el caso del melanoma, donde la testosterona juega un papel relevante, con importantes implicaciones clínicas.

Los resultados del estudio muestran que los periodos de ayuno durante la quimioterapia aumentan la presencia de células inmunes que atacan a las células cancerígenas, como los Natural Killer y Natural Killer T en el melanoma, y los linfocitos CD8 en el adenocarcinoma colorrectal.

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Este hallazgo abre nuevas posibilidades al considerar el sexo como un factor crucial en el diseño de terapias personalizadas para combatir el cáncer.

Este estudio amplía investigaciones anteriores del Grupo de Síndrome Metabólico en IMDEA Alimentación, que ya habían demostrado la capacidad del ayuno de corta duración para modular distintos biomarcadores relacionados con la protección contra la toxicidad de la quimioterapia.

Además, se observó un aumento de la proteína p21 al combinar ayuno y quimioterapia, lo que proporcionó protección contra la toxicidad en tejidos como el riñón, hígado y corazón, y una mayor eficacia en el tratamiento del adenocarcinoma colorrectal.

Para llevar a cabo esta investigación, se contó con la colaboración de un equipo multidisciplinar liderado por el doctor Pablo José Fernández-Marcos, de IMDEA Alimentación, y la participación de entidades como el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, la Universidad CEU San Pablo y la Asociación Española Contra el Cáncer.