Un estudio realizado en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón revela que los bebés nacidos de madres vacunadas contra la COVID-19 durante el embarazo tienen una mayor cantidad de anticuerpos y una protección prolongada hasta los seis meses de edad.
Los bebés recién nacidos de madres que se vacunaron contra la COVID-19 durante el embarazo tienen una mayor cantidad de anticuerpos y estos persisten durante un periodo más largo en comparación con los neonatos cuyas madres se contagiaron durante la gestación, según reveló un estudio llevado a cabo en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, centro público de la Comunidad de Madrid.
La investigación, liderada por la médico adjunto Leire Pérez-Latorre, del servicio de Microbiología y Enfermedades Infecciosas e investigadora del Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón (IiSGM) y del CIBERINFECT, forma parte de un proyecto más amplio sobre la respuesta inmunológica tras la infección por SARS-CoV-2, realizado en Ohio y Panamá.
Los resultados de este estudio, presentados en el Congreso Internacional de Enfermedades Infecciosas ID Week 2023 en Boston, revelaron que los niños nacidos de madres con infección por COVID-19 mantenían una buena protección hasta aproximadamente los tres meses de vida, mientras que los niños nacidos de madres vacunadas conservaban esta protección hasta los seis meses.
Además, se observó que los anticuerpos generados por la vacunación se transmiten de manera más efectiva que los generados por la infección.
El estudio incluyó a 193 madres y 154 niños, constituyendo una muestra más amplia que estudios anteriores.
Según el jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Gregorio Marañón, Santiago Lizárraga, la vacunación de mujeres embarazadas presenta beneficios claros, ya que la enfermedad puede complicar la gestación y aumentar el riesgo de partos prematuros.
Además, el tratamiento de las neumonías causadas por la COVID-19 en mujeres embarazadas es más complejo.
Sin embargo, gracias a la vacunación, la sintomatología de la enfermedad es más leve.
La vacunación durante el embarazo también contribuye a mantener un embarazo a término y reduce la necesidad de ingreso de los recién nacidos en unidades neonatales durante períodos prolongados.
El doctor Lizárraga destaca que, hasta el momento, no se ha observado ninguna interacción negativa entre la vacuna y el embarazo o el desarrollo del feto a medio y largo plazo, lo que indica que la vacunación contra la COVID-19 es beneficiosa tanto para la madre como para el bebé.
Este estudio refuerza la importancia de la vacunación en mujeres embarazadas como medida preventiva para proteger tanto a ellas como a sus hijos frente a la COVID-19. Los resultados indican que los bebés de madres vacunadas tienen una mayor protección inmunológica y se espera que esta información ayude a promover la vacunación en este grupo de población.