Se firma un acuerdo entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Pozuelo para proporcionar servicios de atención a adicciones tecnológicas, beneficiando a jóvenes y sus familias.

La Comunidad de Madrid ha dado un paso significativo hacia el combate de las adicciones tecnológicas al firmar un convenio con el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón.

Este acuerdo, firmado recientemente, tiene como objetivo extender el Servicio de Atención a Adicciones Tecnológicas (SAAT) a este municipio, lo que representa una gran noticia para los vecinos de la zona.

El SAAT es un recurso pionero en España que ya se encuentra en funcionamiento en la capital y en varias localidades cercanas como Alcalá de Henares, Torrelodones y Móstoles.

El equipo que conforma este servicio está compuesto por profesionales ampliamente capacitados, incluyendo educadores sociales, psicólogos y abogados, quienes brindan apoyo presencial y orientación para tratar casos de tecnoadicciones.

Desde su implementación en 2018, esta iniciativa ha logrado ayudar a más de 31,000 personas, lo que resalta su importancia y efectividad en la intervención temprana.

Durante la firma del acuerdo, la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, mencionó que la creación de este servicio es un paso fundamental en la lucha contra el aislamiento social, promoviendo un contacto más estrecho entre los jóvenes, sus familias y amigos.

Dávila subrayó que es fundamental dotar a los adolescentes con las herramientas necesarias para un uso responsable de Internet, en un momento donde la conectividad y el uso de dispositivos digitales son tan predominantes en la vida cotidiana.

El convenio firmado establece que los trabajadores del SAAT llevarán a cabo actividades de capacitación y coordinación con el personal que el municipio ha designado para colaborar con los jóvenes y sus familias.

Este enfoque integral busca fomentar un uso más consciente y saludable de la tecnología entre los más jóvenes.

Las modalidades de terapia ofrecidas cuentan con una duración que varía entre 3 y 6 meses, y sorprendentemente, la tasa de éxito de estos tratamientos supera el 80%. Solo en lo que va del año actual, 4,510 personas han recibido asistencia a través del SAAT, de las cuales 2,627 son jóvenes que han enfrentado estos desafíos, y el resto son familiares y profesionales que buscan acompañar y apoyar a los afectados.

Esta iniciativa es un claro reflejo de la creciente preocupación social acerca de las tecnoadicciones, las cuales se han convertido en un fenómeno alarmante entre la juventud.

Según investigaciones previas, el uso excesivo de dispositivos electrónicos está asociado con problemas de salud mental y deterioro en las relaciones interpersonales.

Por este motivo, el SAAT se posiciona como la primera iniciativa pública en responder a las necesidades emergentes vinculadas a este tipo de adicción.

Además, la consejera Dávila recordó que el servicio es dinámico y se adapta a las nuevas demandas; de hecho, hace un año se incorporó un programa de formación enfocado en la prevención de conductas sexuales de riesgo en línea.

A medida que la tecnología evoluciona, es crucial que existan recursos que ayuden a los jóvenes a navegar estos retos con responsabilidad y seguridad.