El gobierno de Yakarta tomará medidas drásticas para hacer frente a la contaminación del aire en la ciudad, obligando a los edificios de gran altura a rociar una niebla de agua desde sus azoteas.

Esta estrategia busca reducir la espesa niebla tóxica que ha estado asfixiando la megaciudad durante semanas.

La calidad del aire en Yakarta ha caído a niveles alarmantes, lo que ha llevado a los médicos a instar a los residentes a usar máscaras y evitar salir a la calle.

En agosto, el índice de contaminación de la ciudad fue el peor del mundo, superando 19 veces el nivel recomendado por la Organización Mundial de la Salud.

Para combatir esta situación, se ha ordenado el cierre de cuatro grandes fábricas y se ha amenazado a las industrias emisoras de combustibles con sanciones si no instalan depuradores mecánicos obligatorios en las chimeneas de las fábricas.

Además, se ha pedido a los funcionarios públicos que trabajen desde casa para reducir las emisiones contaminantes producidas por motocicletas y automóviles.

El presidente Joko Widodo, quien también sufre de tos debido a la contaminación del aire, ha solicitado urgentemente intervenciones y la aplicación de restricciones a las emisiones.

Además, ha instado a los habitantes de la ciudad a utilizar el transporte público y a plantar árboles en todo el territorio para combatir el problema.

En una reunión con la industria, el presidente Widodo advirtió que aquellos que no instalen depuradores se enfrentarán a sanciones, ya que la salud tiene un precio muy alto.

La contaminación del aire no solo afecta la calidad de vida de los habitantes de Yakarta, sino que también tiene graves implicaciones para su salud.

La persistencia de la tos del presidente Widodo es una prueba fehaciente de los efectos nocivos de la contaminación en la salud.

Con más de 10 millones de habitantes, Yakarta se enfrenta a desafíos constantes para mejorar la calidad del aire y proteger la salud de su población.

Además de las medidas para reducir las emisiones, se debe promover el uso del transporte público como alternativa al uso de vehículos privados, lo que ayudaría a disminuir el número de vehículos ingresando a la ciudad diariamente.

Asimismo, la plantación de árboles en todo el territorio contribuiría a purificar el aire y combatir la contaminación.

La implementación de estas medidas requiere esfuerzo y compromiso tanto del gobierno como de la sociedad.

La salud de los habitantes de Yakarta no tiene precio y es responsabilidad de todos trabajar juntos para mejorar la calidad del aire y hacer de la ciudad un lugar más seguro y saludable para vivir.