Una adolescente de 19 años es señalada como la presunta responsable del fallecimiento de su pequeña hija en un hecho que ha conmocionado a la comunidad de Manizales y ha reavivado debates sobre salud mental y violencia familiar en Colombia.
El trágico suceso ocurrió el pasado sábado al mediodía, cuando residentes del vecindario reportaron haber escuchado gritos desgarradores provenientes del interior del departamento donde vivían la madre y la menor.
Supuestamente, poco después de las llamadas de alerta, una ambulancia llegó de urgencia al lugar y trasladó a la bebé, identificada como Antonella Torres López, a un centro hospitalario cercano en estado crítico.
A pesar de los esfuerzos médicos para salvarla, la niña falleció minutos después, según informaron fuentes oficiales a medios locales.
La principal sospechosa del crimen es su propia madre, Silvana Torres, de 19 años, quien actualmente está hospitalizada bajo custodia policial tras intentar quitarse la vida.
Presuntamente, Silvana confesó haber apuñalado a su hija “en un momento de ira”, y tras darse cuenta de la gravedad de sus acciones, se autolesionó.
La noticia ha generado un amplio debate en la comunidad y en los medios, sobre las posibles causas y el contexto emocional que pudieron haber llevado a la joven madre a cometer un acto tan extremo.
Durante la inspección del lugar, las autoridades encontraron cartas escritas por Silvana en su habitación. Aunque las transcripciones completas no han sido divulgadas, los informes preliminares indican que en los textos se reflejaban mensajes desesperados, fragmentos que podrían interpretarse como despedidas, además de expresiones de frustración, angustia y un profundo dolor emocional.
Analistas y expertos en salud mental presuntamente están evaluando estos indicios para entender mejor el estado psicológico de la joven antes del hecho
Analistas y expertos en salud mental presuntamente están evaluando estos indicios para entender mejor el estado psicológico de la joven antes del hecho.
La historia de Silvana Torres ha generado una mezcla de incredulidad y tristeza entre sus vecinos. Algunos testimonios destacan que, según su entorno cercano, no había señales evidentes de maltrato o negligencia previa. Incluso, varios aseguran que la joven madre era dedicada y cariñosa con su hija, y que se esforzaba por brindarle lo mejor. "Ella era muy buena madre. La niña era su mundo, ella la adoraba. La abuela también siempre la cuidó con mucho amor", relató un vecino cercano.
Este caso se suma a una serie de tragedias similares en el país, donde la violencia familiar y los problemas de salud mental muchas veces no son detectados a tiempo.
En Colombia, el delito de #homicidio agravado contra menores de 14 años puede implicar penas de hasta 50 años de prisión, y en este momento, Silvana enfrenta una imputación por este delito.
Supuestamente, las autoridades continúan investigando las causas exactas que llevaron a la joven a cometer el crimen, incluyendo posibles antecedentes familiares, condiciones psicosociales y la influencia de factores externos.
Mientras tanto, la comunidad de #Manizales se encuentra en shock, buscando entender cómo una historia que parecía tener un final feliz terminó en tragedia, y qué medidas pueden tomarse para evitar que hechos similares vuelvan a suceder en el futuro.
Este caso también abre un debate sobre la importancia de la atención temprana en salud mental y la necesidad de fortalecer los sistemas de protección infantil en Colombia, para prevenir que historias como esta vuelvan a repetirse.
