La Gobernadora Kathy Hochul anuncia un aumento histórico en el presupuesto para abordar la violencia doméstica y apoyar a las víctimas.

Hoy, la Gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, organizó una mesa redonda con sobrevivientes de violencia doméstica, defensores de los derechos y fiscales locales para reafirmar el compromiso del estado en la lucha contra este grave problema social.
En su presupuesto ejecutivo para el año fiscal 2026, Hochul propuso un aumento sin precedentes en la financiación destinada a programas de prevención de la violencia doméstica y agresiones sexuales, así como mejoras en la respuesta médica y policial ante el abuso de pareja y la violencia sexual.
Además, se busca ofrecer un mejor apoyo a las víctimas que han sufrido estos traumas.
La Gobernadora enfatizó la necesidad de realizar cambios en el proceso de descubrimiento del estado, con el objetivo de garantizar que los abusadores enfrenten la máxima responsabilidad legal por sus actos.
Este esfuerzo se enmarca dentro de una serie de reformas que buscan elevar la protección y derechos de las víctimas, quienes a menudo se sienten desamparadas dentro del sistema judicial.
La conversación con fiscales y defensores reveló la cruda realidad que enfrentan las víctimas. Muchos de ellos han sido testigos del dolor de quienes han sufrido violencia, y se han visto obligados a comunicarles que sus casos han sido desestimados por tecnicismos legales.
Estos momentos son devastadores para las víctimas, quienes se encuentran con un sistema que, en vez de protegerlas, las revictimiza al no poder llevar a sus agresores ante la justicia.
Esta situación se ha vuelto aún más crítica desde que se implementaron reformas en 2019 que, aunque buscaban equilibrar el sistema, han llevado a un alarmante aumento en el número de casos desestimados.
Las estadísticas son desalentadoras: las condenas por violencia doméstica han caído de un 31% a tan solo un 6%. Esto no solo desanima a las víctimas a dar un paso al frente y buscar justicia, sino que también permite que los agresores sigan libres, lo cual es inaceptable.
La Gobernadora destacó que es fundamental encontrar un equilibrio entre garantizar los derechos de los acusados y ofrecer protección a las víctimas.
No debe ser una elección entre juicios justos y rápidos, y dejar a los abusadores sin castigo.
Hochul recordó su propia historia familiar, mencionando cómo su madre, tras experimentar el trauma de la violencia, decidió dedicar su vida a ayudar a otros.
Este legado de compasión y lucha ha sido una inspiración para la Gobernadora, quien ahora se encuentra en una posición de poder para efectuar cambios significativos.
La convocatoria de hoy representa un paso crucial hacia la reforma del sistema y la mejora de las condiciones para las víctimas. La Gobernadora reafirmó su compromiso de luchar por un cambio real y efectivo, que no solo reconozca las voces de las víctimas, sino que también actúe para garantizar su seguridad y bienestar.
En un momento donde la violencia doméstica sigue siendo un problema crítico en Nueva York, es imperativo que la sociedad no se vuelva indiferente a sus llamados de ayuda.
La Gobernadora concluyó su discurso instando a todos a reflexionar sobre el tipo de sociedad que desean construir. "No podemos cerrar los ojos a su sufrimiento", afirmó, destacando que es momento de actuar y hacer frente a esta problemática con seriedad. La lucha contra la violencia doméstica es un desafío que requiere la colaboración de todos, y es un llamado a la acción que resuena fuertemente en las comunidades de Nueva York.