El Gobierno venezolano advierte a sus ciudadanos sobre los riesgos de viajar o residir en Estados Unidos, calificando al país como peligroso y señalando violaciones a derechos humanos que ponen en riesgo a migrantes venezolanos y latinos.

Este domingo 1 de junio, la Cancillería de Venezuela emitió una advertencia de máxima gravedad dirigida a todos sus compatriotas que se encuentren en Estados Unidos o tengan planes de viajar allí.
La autoridad diplomática venezolana recomendó cancelar de inmediato cualquier viaje y, en los casos de quienes ya residen en el país norteamericano, considerar seriamente la posibilidad de salir.
La medida fue comunicada a través de un video difundido en el canal de Telegram del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores, en el que se denuncia que Estados Unidos se ha convertido en un lugar peligroso donde los derechos humanos no son respetados, particularmente para los migrantes venezolanos y otras comunidades latinas.
Según el pronunciamiento, las autoridades venezolanas consideran que Washington representa una amenaza real para la vida, la libertad y la dignidad de sus ciudadanos en Estados Unidos.
La declaración hace énfasis en que, en su opinión, las detenciones arbitrarias, el racismo sistemático y la hipocresía institucional son algunas de las razones por las cuales el gobierno venezolano advierte sobre el riesgo de viajar o residir en ese país.
Desde el Ministerio de Exteriores venezolano se hizo un llamado urgente a quienes estén pensando en viajar a Estados Unidos a que reconsideren sus planes y a los que ya viven allí, a evaluar la posibilidad de abandonar el territorio para salvaguardar su integridad.
La advertencia se suma a las declaraciones recientes, en las que Venezuela también desaconseja cualquier desplazamiento hacia EE.UU.
Este tipo de alertas no son nuevas en la política exterior venezolana. Desde hace años, Venezuela ha mantenido una postura crítica hacia Estados Unidos, acusándolo de intervencionismo y violaciones a los derechos humanos.
La relación entre ambos países ha sido tensa, marcada por sanciones, expulsiones diplomáticas y declaraciones mutuas de rechazo.
Es importante contextualizar que, en términos de cifras, el costo de vida en Estados Unidos es notablemente alto para los venezolanos y otros migrantes latinoamericanos.
Por ejemplo, el alquiler mensual de un apartamento modesto en ciudades como Miami o Nueva York puede superar los 2.000 euros, mientras que una comida en un restaurante de gama media ronda los 15 a 20 euros por persona. La inseguridad, el racismo y las políticas migratorias restrictivas hacen que muchos venezolanos consideren que el riesgo de residir en EE.UU. supera los beneficios.
Por otro lado, la situación migratoria en Estados Unidos ha sido objeto de controversia. La administración del expresidente Donald Trump implementó medidas estrictas y, en algunos casos, consideradas racistas, para frenar la llegada de migrantes latinoamericanos.
La crisis migratoria en la frontera sur, con miles de venezolanos intentando ingresar ilegalmente, ha puesto en evidencia las tensiones en las políticas migratorias del país.
En conclusión, la advertencia de Venezuela refleja la creciente preocupación del gobierno por la seguridad y los derechos de sus ciudadanos en el extranjero.
La situación en Estados Unidos sigue siendo compleja, con una población migrante venezolana significativa que enfrenta desafíos económicos, sociales y políticos.
La recomendación oficial venezolana busca proteger a sus connacionales y alertar sobre los riesgos asociados a residir o viajar a un país donde, desde su perspectiva, los derechos humanos y la seguridad no están garantizados para todos.