Ucrania ha lanzado un ataque con misiles británicos hacia territorio ruso, mientras el gobierno de EE.UU. proporciona más apoyo militar con la inclusión de minas antipersonales.
Kyiv ha llevado a cabo un ataque utilizando misiles de crucero británicos Storm Shadow contra Rusia, marcando una nueva fase en la utilización de armamento occidental en el conflicto, que ya lleva más de 1000 días.
Este lanzamiento se produjo el miércoles, justo un día después de que Ucrania disparara misiles ATACMS de fabricación estadounidense.
Este notable incremento en la agresividad del país se ha visto acompañado por un reciente cambio en la política de apoyo militar de Estados Unidos.
La administración de Biden anunció que otorgará a Ucrania minas antipersonales como parte de un paquete de 275 millones de dólares (aproximadamente 420 millones de euros), con el objetivo de ayudar al país a frenar el avance de las tropas rusas en el campo de batalla.
Este nuevo envío de recursos militares representa una segunda modificación significativa en el apoyo de EE.UU. hacia Ucrania en solo unos días.
Informes de corresponsales de guerra rusos en plataformas como Telegram confirmaron que las explosiones fueron escuchadas en la región de Kursk, que limita al noreste con Ucrania.
Tales acciones por parte de Ucrania han sido calificadas por Moscú como un incremento peligroso en el conflicto, ya que apunta a territorios rusos que se encuentran lejos de la frontera.
Desde Kyiv, se argumenta que es crucial tener la capacidad de atacar las bases traseras rusas que respaldan la invasión a su país.
El Kremlin ha intensificado su retórica respecto a estos ataques, señalando que el uso de armas occidentales para golpear su territorio es una escalada significativa que podría cambiar las dinámicas de la guerra.
La ofensiva ucraniana en el este se mantiene estancada ante la férrea defensa rusa
Las tropas ucranianas luchan por avanzar en su contraofensiva en el sur y este del país mientras las fuerzas rusas no escatiman recursos para detenerlos. A pesar de los avances mínimos, las bajas aumentan y las defensas rusas se mantienen firmes.En particular, la llegada de misiles Storm Shadow británicos es un desarrollo que ha levantado alertas en altos mandos rusos.
Vladimir Putin también ha anunciado una reconfiguración de su postura nuclear en el contexto de estos ataques, lo que significa que la situación sigue siendo tensa y volátil.
Videos distribuidos por los corresponsales rusos mostraron la devastación tras los impactos, con grandes columnas de humo negro elevándose desde un área residencial, lo que da cuenta del impacto inmediato de los enfrentamientos.
Se registraron al menos 14 explosiones, acentuadas por el sonido característico de misiles en camino.
Es importante considerar que este nuevo envió de minas antipersonales se produce en un momento crítico, a solo dos meses de que Donald Trump asuma la presidencia en EE.UU., quien ha expresado su intención de poner fin rápidamente al conflicto y ha cuestionado la magnitud del apoyo financiero que su país ha brindado a Ucrania.
La entrega de este paquete militar incluye, además de minas, sistemas HIMARS, municiones de artillería y otros equipos militares, lo que subraya la apuesta de la comunidad internacional por reforzar la capacidad defensiva de Ucrania frente a la invasión rusa.
La situación en el terreno sigue siendo compleja, y los desarrollos venideros en esta prolongada guerra dependerán no solo de la respuesta inmediata de los actores involucrados, sino también de la historia reciente que ha moldeado la relación entre Ucrania y sus aliados.