Ucrania enfrenta un nuevo y devastador ataque aéreo por parte de Rusia, centrado en su infraestructura energética, con múltiples bajas y daños significativos en diversas ciudades.
La capital de Ucrania, Kyiv, y otras ciudades de la nación han sido escenario de explosiones el día de hoy, en lo que se considera el ataque aéreo más fuerte desde agosto por parte de Rusia.
Este ataque se dirige específicamente a las instalaciones energéticas justo en el inicio del invierno, un período crítico para la defensa del país.
Las autoridades habían estado anticipando un ataque significativo a su ya debilitada red eléctrica, temiendo que los daños fueran tan severos que provocarían apagones prolongados y una presión psicológica adicional en un momento clave de la guerra, que comenzó en febrero de 2022.
En un mensaje a través de la aplicación Telegram, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky confirmó que las defensas aéreas del país lograron derribar un total de 140 objetivos aéreos.
Sin embargo, lamentó que la infraestructura energética no ha salido ilesa.
"El objetivo del enemigo fue nuestra infraestructura energética en todo Ucrania.
Lamentablemente, ha habido daños en varias instalaciones a causa de los impactos y los escombros que han caído.
En Mykolaiv, como resultado de un ataque de drones, dos personas han perdido la vida y otras seis, incluyendo dos niños, resultaron heridas", indicó Zelensky.
La situación se encuentra igualmente crítica en la región de Odesa, donde dos personas más fueron asesinadas y la infraestructura de energía sufrió daños, afectando el suministro de luz y agua, según reportes del gobernador local, Oleh Kiper.
El ataque combinado de drones y misiles representa la ofensiva más fuerte en los últimos tres meses, según Serhii Popko, quien lidera la Administración Militar de la Ciudad de Kyiv.
La ofensiva ucraniana en el este se mantiene estancada ante la férrea defensa rusa
Las tropas ucranianas luchan por avanzar en su contraofensiva en el sur y este del país mientras las fuerzas rusas no escatiman recursos para detenerlos. A pesar de los avances mínimos, las bajas aumentan y las defensas rusas se mantienen firmes."Se está llevando a cabo otro ataque masivo contra nuestro sistema eléctrico.
El enemigo está atacando las instalaciones de generación y transmisión de electricidad en todo Ucrania", comunicó el ministro de Energía ucraniano, German Galushchenko, en su cuenta de Facebook.
En la mañana del ataque, se escucharon detonaciones en el centro de la capital mientras las defensas aéreas trataban de interceptar los drones en vuelo.
Este tipo de ofensivas no es nuevo en el conflicto entre Ucrania y Rusia, ya que desde el inicio de la invasión, las fuerzas rusas han empleado ataques aéreos sistemáticos en un intento por desestabilizar al gobierno ucraniano y su capacidad de respuesta.
En la historia reciente de la guerra, se ha documentado cómo Rusia ha utilizado su poder militar para someter a la población civil, a menudo atacando infraestructuras críticas como hospitales, escuelas y, ahora, sistemas energéticos.
Las tropas ucranianas están trabajando incansablemente para restaurar la normalidad, pero los efectos de estos ataques son devastadores, no solo en términos de daños materiales, sino también en el impacto emocional sobre una población que ha enfrentado innumerables desafíos desde que comenzó la guerra.
La valentía del pueblo ucraniano es indiscutible, ya que continúan luchando contra las adversidades y buscando el apoyo internacional que tanto necesitan.