Un estudio de la Universidad de Yale establece conexiones entre el Gobierno ruso y un programa que deporta niños ucranianos.
Un informe reciente de la Escuela de Salud Pública de Yale ha sacado a la luz un preocupante programa que utiliza aviones presidenciales rusos y fondos del Gobierno de Moscú para llevar a cabo la "rusificación" de niños de territorios ocupados de Ucrania.
Según este estudio, divulgado por primera vez el pasado miércoles, se identificaron hasta 314 niños ucranianos que fueron trasladados a Rusia durante los primeros meses del conflicto bélico como parte de una estrategia sistemática, financiada por el Kremlin, para despojarlos de su identidad nacional y reubicarlos en familias rusas.
Este asunto ha cobrado especial relevancia desde que en marzo de 2023 la Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto contra el presidente ruso Vladimir Putin y la comisionada rusa para los derechos de los niños, Maria Lvova-Belova, por el presunto crimen de guerra de deportación de niños ucranianos.
Las imágenes de la situación de estos menores, compartidas por UNICEF, resaltan la magnitud del daño y sufrimiento que la guerra ha causado a la infancia en Ucrania, donde los niños son uno de los grupos más vulnerables durante el conflicto.
Lvova-Belova, encargada de la comisión de derechos del niño, había defendido previamente que su actuación se basó en razones humanitarias, alegando que su objetivo era proteger a los menores en un contexto de hostilidades militares.
Sin embargo, la falta de un comentario inmediato de su oficina en respuesta a las nuevas acusaciones ha generado aún más dudas sobre la veracidad de sus afirmaciones.
Por su parte, el Kremlin ha rechazado ofrecer una respuesta a las preguntas formuladas, argumentando que no contaba con tiempo suficiente para hacerlo.
El trabajo de investigación, liderado por Nathaniel Raymond, Director Ejecutivo del Laboratorio de Investigación Humanitaria de Yale, proporciona detalles sobre el presunto programa de deportación y las personas involucradas, revelando nuevos vínculos con Putin.
Raymond tiene programada una presentación de estos hallazgos en el Consejo de Seguridad de la ONU, que actualmente está bajo la presidencia de Estados Unidos, referente a un cuerpo de 15 miembros.
Raymond aseguró que la investigación respalda la idea de que existe evidencia suficiente que podría fundamentar cargos adicionales por parte de la Corte Penal Internacional contra Putin por el "traslado forzado" de personas de un grupo nacional y étnico a otro.
Además, añadió que el informe demuestra que la deportación de los niños ucranianos es parte de un programa sistemático impulsado por el Kremlin para convertirlos en ciudadanos rusos.
Esta serie de eventos marca un capítulo oscuro en la historia reciente, reflejando cómo las crisis bélicas afectan desproporcionadamente a los más jóvenes, quienes son, en última instancia, las verdaderas víctimas de conflictos entre naciones.