La incertidumbre en el gobierno ucraniano llega a su punto máximo, después de que el presidente Volodymyr Zelensky se viera envuelto en rumores de destituir al comandante general de las fuerzas armadas, el General Valery Zaluzhny.

Esto ha generado gran controversia, ya que el General Zaluzhny es una de las figuras más populares de Ucrania y su sustitución marcaría un momento crucial en el conflicto con Rusia.

Hasta el momento, Zelensky no ha anunciado oficialmente la destitución del general, pero eso no significa que su puesto esté seguro.

Puede ser que su reemplazo aún no esté definido.

Fuentes cercanas al presidente y al General Zaluzhny confirmaron que se está planeando un cambio en el mando militar.

Hubo una reunión entre el presidente y el general en la que Zelensky informó a Zaluzhny que había decidido destituirlo de su cargo.

Se le ofreció a Zaluzhny otro puesto: secretario del consejo de seguridad nacional.

Sin embargo, él rechazó la oferta.

La noticia de este plan de destitución se filtró rápidamente a los medios locales.

El ministerio de defensa y el palacio presidencial negaron oficialmente que el general haya sido destituido, aunque la relación disfuncional entre el presidente y el comandante general y las sospechas en la oficina presidencial de que Zaluzhny tiene ambiciones políticas aún persisten.

La disputa entre el liderazgo político de Ucrania y el mando militar preocupa a los principales aliados del país.

Dos generales están siendo mencionados como posibles candidatos para reemplazar a Zaluzhny: Oleksandr Syrsky, de 58 años, y Kyrylo Budanov, de 38 años.

Ambos son considerados cercanos al equipo presidencial.

Syrsky, uno de los oficiales más experimentados del ejército, fue quien planificó las victorias más destacadas de Ucrania contra Rusia en 2022, pero su enfoque agresivo en la guerra lo ha hecho impopular en ciertos sectores militares.

La ofensiva ucraniana en el este se mantiene estancada ante la férrea defensa rusa

Las tropas ucranianas luchan por avanzar en su contraofensiva en el sur y este del país mientras las fuerzas rusas no escatiman recursos para detenerlos. A pesar de los avances mínimos, las bajas aumentan y las defensas rusas se mantienen firmes.

Por otro lado, Budanov es el enigmático y ambicioso jefe de inteligencia militar de Ucrania, y tiene un enfoque más no convencional y sin experiencia en comandar fuerzas militares.

Aunque se ha sugerido que Budanov rechazó el puesto en el último momento.

Los rumores de destitución del General Zaluzhny llegan en un momento crítico para Ucrania.

Su contraofensiva de verano ha fracasado y se enfrenta a incertidumbre sobre el apoyo extranjero que puede esperar.

La disputa por el futuro de Zaluzhny no hará más probable una renovación del financiamiento, ya que este comandante goza de gran prestigio en Occidente.

Además, las tropas ucranianas en la línea del frente ya se quejan de escasez de municiones.

Las unidades rusas están disparando al menos cinco veces más proyectiles que su adversario y están logrando modestos avances territoriales en el este del país.

Los propagandistas rusos se han regocijado al ver la situación en Ucrania.

Margarita Simonyan, la jefa de Russia Today, un medio afín al Kremlin, escribió en su canal de Telegram: "Ya sea que Zaluzhny sea destituido o no, ya sea que sea reemplazado por Budanov o Mudanov, el caos en su granja es útil.

Y se ve bien". La defensa de Kyiv y del noreste de Ucrania al comienzo de la guerra convirtió a Zaluzhny en una figura de culto.

Las encuestas repetidamente lo mostraban más popular que su propio presidente, lo cual generaba tensiones entre ambos, cuya relación era inicialmente buena.

En particular, la aprobación del general de una fundación benéfica creada en su nombre en abril de 2022 fue considerada por algunos como demasiado política.

Zaluzhny afirmó no tener ambiciones políticas, pero se separó de varios asesores después del escándalo.