Fuertes explosiones se escucharon en Kyiv en medio de un nuevo ataque aéreo ruso, que ha causado la muerte de siete personas y ha activado las alarmas de defensa en toda Ucrania.

El martes, la capital ucraniana, Kyiv, fue sacudida por poderosas explosiones que pusieron a la población en alerta máxima.

Las fuerzas de defensa aérea de Ucrania informaron que todo el país está bajo la amenaza inminente de un ataque con armas balísticas procedentes de Rusia.

Aunque no se disponía de información precisa sobre la magnitud de los ataques, se conoció que el ejército del aire ucraniano registró el lanzamiento de varios grupos de drones, así como despegues desde aeródromos rusos de bombarderos estratégicos Tu-85 y aviones interceptores MiG-31.

La administración militar de la región de Kyiv comunicó, a través de Telegram, que los sistemas de defensa aérea fueron activados en múltiples ocasiones durante la noche para repeler los misiles y drones que amenazaban la capital.

Testigos de Reuters reportaron al menos tres oleadas de explosiones durante la noche en Kyiv.

Ante esta situación, el ejército del aire de Ucrania advirtió a la población: "No ignoren las alertas de ataque aéreo, busquen refugio".

Este nuevo ataque se produce tras la ofensiva de Rusia sobre Ucrania que, el lunes anterior, resultó en más de 200 misiles y drones lanzados, causando la muerte de siete personas y impactando instalaciones de energía en todo el país.

Además, Polonia, un vecino miembro de la OTAN, informó que un dron, probablemente ruso, había penetrado en su espacio aéreo.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, condenó lo que calificó como un ataque "vil". La ofensiva comenzó alrededor de la medianoche y continuó hasta el amanecer, siendo una de las más intensas que el país ha enfrentado en varias semanas.

La Fuerza Aérea de Ucrania comentó que enjambres de drones rusos atacaron diferentes regiones del este, norte, sur y centro, seguidos de ráfagas de misiles de crucero y balísticos.

Históricamente, el conflicto entre Ucrania y Rusia ha estado marcado por episodios violentos desde 2014, cuando comenzó la anexión de Crimea y los enfrentamientos en el este de Ucrania.

La escalada de ataques rusos en los últimos meses ha elevado las tensiones, sumando más desafíos a un país que ya enfrenta severas penalidades económicas y sociales.

Este entorno bélico ha generado también un aumento significativo en la colaboración militar y el apoyo de la comunidad internacional hacia Ucrania, con envíos de armamento y ayudas humanitarias para hacer frente a la crisis.

La situación en el terreno sigue siendo crítica, y muchos residentes de Kyiv están haciendo preparativos ante la posibilidad de un conflicto prolongado, conscientes de que la defensa de su nación depende de la preparación y la adaptación a un entorno de guerra constante.