Informe señala que las fuerzas rusas tienen dificultades para avanzar en territorio ucraniano debido al refuerzo de las defensas con municiones occidentales.

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En el contexto de la región europea, se ha informado que las autoridades estadounidenses consideran que Rusia no logrará importantes avances territoriales en Ucrania en los próximos meses, ya que sus fuerzas mal entrenadas luchan por romper las defensas ucranianas ahora reforzadas con municiones occidentales.

Durante la primavera y principios del verano, las tropas rusas intentaron tomar territorio fuera de la ciudad de Kharkiv y renovar un avance en el este de Ucrania, para capitalizar su toma de Avdiivka.

Rusia ha sufrido miles de bajas en el avance mientras que ha ganado poco terreno nuevo.

Los problemas de Rusia representan un cambio significativo en la dinámica de la guerra, que había favorecido a Moscú en los últimos meses.

Las fuerzas rusas continúan infligiendo daño, pero sus avances incrementales se han visto frenados por las líneas endurecidas de los ucranianos.

Los próximos meses no serán fáciles para Ucrania.

Pero los líderes aliados que se reúnen en Washington esta semana para el 75 aniversario de la fundación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte pueden argumentar legítimamente que sus esfuerzos para fortalecer a Ucrania están funcionando.


En la cumbre se espera que los líderes prometan nuevos fondos para Ucrania, anuncien planes para que la alianza coordine la entrega de armas y fortalezcan la promesa a Kyiv de que, eventualmente, se convertirá en un aliado pleno.

Es ese último punto el que se ha convertido en el foco de la guerra, más importante incluso que recuperar territorio.

Mientras los funcionarios ucranianos insisten en que están luchando por recuperar su tierra, cada vez más funcionarios estadounidenses creen que la guerra se trata principalmente del futuro de Ucrania en la OTAN y la Unión Europea.

En la cumbre planea la preocupación por la adquisición de armas por parte de Rusia, particularmente misiles, drones y las piezas para construirlos, provenientes de Irán, Corea del Norte y China.