Un ataque ruso en la ciudad de Odesa, Ucrania, ha dejado una estela de destrucción y pérdidas humanas.
En Europa, la ciudad ucraniana de Odesa fue impactada por Rusia el domingo, manteniendo una serie de ataques que han dañado la infraestructura portuaria crítica en el sur de Ucrania la semana pasada.
Al menos una persona falleció y otras 22 resultaron heridas en el ataque temprano en la mañana, según informaron las autoridades.
Cuatro niños se encuentran entre los heridos en las explosiones, que dañaron gravemente 25 sitios emblemáticos de la ciudad, incluida la histórica Catedral de la Transfiguración.
Las autoridades locales informaron que el ícono de la patrona de la ciudad fue rescatado de entre los escombros.
Rusia ha estado lanzando ataques repetidos contra Odesa, un punto clave para la exportación de granos, desde que Moscú canceló un importante acuerdo de grano el lunes pasado, en medio de los esfuerzos incansables de Kiev por recuperar sus territorios ocupados.
Después de que los incendios fueron extinguidos en la catedral ortodoxa, los voluntarios se pusieron cascos, agarraron palas y escobas para comenzar a remover los escombros y tratar de salvar cualquier artefacto, bajo la mirada atenta de los santos cuyas pinturas permanecían intactas.
El daño fue causado por un impacto directo de un misil ruso que penetró en el edificio hasta el sótano.
Dos personas resultaron heridas en el interior.
Los bomberos también ingresaron al edificio dañado para brindar asistencia y evaluar los daños.
Las autoridades locales aseguraron que, con la ayuda de Dios, se restaurará la catedral.
Mientras tanto, los residentes de Odesa y los visitantes expresaron su afecto por el lugar y lamentaron la pérdida de su tranquilidad y gracia.