El Ministerio de Defensa de Turquía lleva a cabo ataques aéreos en Irak y Siria después de un atentado en una empresa clave del sector defensa. Más de 30 objetivos han sido destruidos en la ofensiva.
El Ministerio de Defensa de Turquía ha informado que sus aviones de combate han realizado ataques aéreos en Irak y Siria, dirigidos a objetivos vinculados con los militantes kurdos.
Esta acción se produce como respuesta a un violento ataque perpetrado contra la compañía estatal de aeronáutica y defensa, TUSAS, donde un grupo de extremistas utilizó explosivos y armas de fuego, causando la muerte de cinco personas y dejando a 22 más heridas.
Las autoridades han confirmado que los atacantes, un hombre y una mujer, fueron también abatidos en la incisión del ataque.
El Ministro del Interior, Ali Yerlikaya, compartió la desafortunada noticia sobre las víctimas y lamentó la pérdida.
“No sólo tenemos cinco mártires, sino que hay 22 heridos, de los cuales tres ya han sido dados de alta y 19 continúan bajo tratamiento”, explicó.
Se sospecha que el ataque esté vinculado al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), aunque las autoridades advirtieron que la identificación completa de los atacantes sigue en proceso.
El Ministro de Defensa, Yasar Guler, acusó directamente al PKK y afirmó: “Siempre les hacemos pagar a estos escoundrel del PKK, pero nunca aprenden”. Guler subrayó el compromiso del gobierno de perseguir a los responsables hasta que el último terrorista sea eliminado.
Este evento resalta una creciente ola de violencia en la región.
En las últimas décadas, Turquía ha enfrentado múltiples desafíos relacionados con el terrorismo.
Desde la década de 1980, el PKK ha estado involucrado en un conflicto armado con el estado turco que ha dejado miles de muertos, y ha sido designado como organización terrorista por Ankara y varios países occidentales.
Por otro lado, el grupo Estado Islámico y varios grupos de extrema izquierda también han llevado a cabo ataques mortales dentro de Turquía, complicando aún más la situación de seguridad.
El ataque a TUSAS es especialmente alarmante, dado que esta empresa es crucial para el desarrollo de la tecnología militar turca, generando temor en un sector que ya se encuentra en el punto de mira de grupos radicales.
El sitio ha estado bajo un estricto control de seguridad, especialmente después de otros incidentes violentos en el pasado.
Según datos históricos, Turquía ha aumentado considerablemente su gasto en defensa y ha intensificado sus operaciones militares en el extranjero en respuesta a las amenazas planteadas por grupos armados.
Mientras tanto, la atmósfera en Turquía se vuelve más tensa a medida que el gobierno continúa su lucha contra el terrorismo en todas sus formas.
Las decisiones sobre futuras ofensivas y la respuesta a los ataques recientes se mantendrán como una prioridad en la agenda de Ankara, ya que buscan proteger a los ciudadanos y asegurar la integridad nacional.