Bali se ha convertido en un destino turístico muy deseado a nivel mundial, especialmente en este año 2023. En los primeros cinco meses del año, la paradisíaca isla recibió casi 2,4 millones de turistas, lo que representa un incremento del 27% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Esta tendencia sugiere que cada vez más viajeros sienten la llamada de sus playas, cultura vibrante y gastronomía exquisita.

A menudo, se observa que los visitantes se dividen en dos grupos: aquellos que han visitado Bali en numerosas ocasiones y los que, por diversas razones, optan por evitarla.

Este último grupo, el de los escépticos, tiende a ser más crítico respecto a lo que el destino puede ofrecer.

Algunas personas se preguntan si la fama de Bali está justificada o si se trata solo de una moda pasajera.

En mi experiencia personal, siempre había pertenecido al grupo de los escépticos, aunque, influenciado por una oferta atractiva en un periódico, decidí cambiar de opinión y dar una oportunidad a Bali.

La oferta no incluía algunas de las comodidades llamativas que otros hoteles anunciaban, pero ofrecía desayuno y eso fue lo que me convenció. Con las expectativas moderadas, compré mi boleto hacia la isla.

A pesar de mis reservas iniciales, mi viaje comenzó de forma inesperada.

Durante el vuelo, sufrí un desmayo que me dejó preocupado.

Al recuperar la conciencia, me encontré con una máscara de oxígeno y un cilindro a mi lado, recibiendo instrucciones sobre cómo monitorear el medidor de oxígeno para asegurar que no bajara de 100. La amenaza de un posible incidente elevaba mi ansiedad y me mantenía en estado de alerta durante todo el viaje.

Una vez que llegué a Bali, ya entrada la noche, me di cuenta de que mi alojamiento superaba las expectativas.

A pesar de no haber sido informado de ello, el hotel contaba con dos bares de acceso directo a la piscina, lo que en un principio me sorprendió. Tras una buena noche de descanso, desperté y disfruté de un delicioso desayuno buffet.

Con el ánimo renovado, decidí pasar mi primera mañana de vacaciones junto a la piscina, libro en mano.

Sin embargo, no conseguí avanzar mucho en mi lectura antes de que me interrumpiera una conversación ruidosa.

Es importante reflexionar sobre cómo el diseño de las habitaciones en el hotel propició esta situación, ya que las habitaciones en la planta baja tenían acceso directo a la piscina, permitiendo que sus ocupantes se desplazarán con gran facilidad y en diversas condiciones de indumentaria.

Entre las voces que resonaban por el área, escuché a dos de estos inquilinos conversando sobre un tatuador, un tema que, aunque curioso, no se alineaba con mis planes de vacaciones.

No obstante, es evidente que Bali no solo atrae a turistas por su belleza natural, sino también por la variedad de experiencias únicas que ofrece, convirtiéndola en uno de los destinos favoritos de viajeros alrededor del mundo, a pesar de las opiniones divergentes que puedan existir sobre ella.