En un movimiento estratégico, Donald Trump ha anunciado la designación de David Sacks, un reconocido capitalista de riesgo de Craft Ventures, como su encargado de Inteligencia Artificial y Criptomonedas, un cargo recién creado que resalta el interés del expresidente por promover dos sectores de rápida evolución.

En un mensaje a través de su red social Truth Social, Trump aseguró: "David guiará la política de la Administración en Inteligencia Artificial y Criptomonedas, dos áreas críticas para el futuro de la competitividad estadounidense.

David se centrará en convertir a Estados Unidos en el líder global indiscutible en ambos campos".

Esta decisión refleja el compromiso de Trump de estimular la innovación en áreas que, según él, son esenciales para el futuro económico del país.

Además, Sacks será el líder del Consejo Presidencial de Asesores en Ciencia y Tecnología, una función que se espera que le permita influir en decisiones cruciales en estas industrias.

David Sacks no es un extraño en el entorno político de Trump.

Ha sido uno de los principales apoyos en Silicon Valley y ha jugado un papel clave en la recaudación de fondos para la campaña presidencial de Trump, incluso organizando un evento en su residencia de San Francisco en junio.

Además, Sacks mantiene una estrecha relación con el vicepresidente electo JD Vance, un senador de Ohio que también tiene un trasfondo inversor.

La nueva posición de Sacks está destinada a facilitar la desregulación de la industria de las criptomonedas, una promesa que Trump hizo durante la campaña electoral.

Este papel no solo proporcionará a los defensores de las criptomonedas un acceso directo a la Casa Blanca, sino que también servirá como un enlace entre Trump, el Congreso y las agencias federales que interactúan con los activos digitales, incluyendo la Comisión de Bolsa y Valores y la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos.

Cabe recordar que, en su primer mandato, Trump había expresado opiniones desfavorables sobre las criptomonedas, calificándolas de "volátiles" y "basadas en aire". Sin embargo, esta vez, ha cambiado su discurso y prometió posicionar a Estados Unidos como "la capital criptográfica del planeta", e incluso acumular una reserva nacional de bitcoin.

El interés en las criptomonedas ha crecido significativamente, y Bitcoin alcanzó por primera vez la cifra simbólica de 100.000 dólares estadounidenses (aproximadamente 94.000 euros) recientemente, un hito que ha sido celebrado incluso por aquellos que son escépticos sobre los activos digitales.

A medida que más inversores apuestan por una administración amigable con las criptomonedas, esta tendencia podría consolidar el lugar de estos activos en los mercados financieros.

La reciente revalorización de Bitcoin refleja la confianza del mercado en un entorno regulatorio que favorezca su crecimiento.

La implementación de políticas que promuevan la innovación en el campo de la inteligencia artificial y las criptomonedas podría, sin duda, transformar el panorama económico en los Estados Unidos, y la designación de Sacks como tsar de estas áreas es un fuerte indicativo de dicho enfoque.