El Tribunal Supremo ha otorgado a Donald Trump una inmunidad legal sustancial para actos oficiales, lo que retrasa aún más su juicio por intentar derrocar las elecciones de 2020.

En un sorprendente fallo, los jueces conservadores del Tribunal Supremo de EE.UU. han otorgado a Donald Trump una inmunidad legal sustancial para actos oficiales, lo que ha sido utilizado por el presidente estadounidense Joe Biden como un llamado a resetear su campaña de reelección tras el desastroso debate de la semana pasada.

La decisión, con un resultado de 6-3, establece que los expresidentes no pueden ser procesados por acciones realizadas en el ejercicio de sus deberes oficiales, y tienen derecho a la presunción de inmunidad para todos los actos oficiales.

Biden ha expresado su preocupación por esta decisión, señalando que sentaría un precedente peligroso para el país, fundado en la idea de que no hay reyes en América.

Mientras los expresidentes aún pueden ser procesados por su conducta privada, la decisión del Tribunal Supremo ha generado críticas por parte de los tres jueces liberales, quienes han advertido que podría dar a Trump el poder de asesinar rivales y ordenar golpes militares en el futuro.

La decisión también ha retrasado aún más el juicio de Trump por intentar derrocar las elecciones de 2020, ya que el caso ha sido devuelto al Tribunal de Distrito de EE.UU. para determinar qué acciones de Trump fueron realizadas en un carácter oficial o no oficial.

La disidente Sonia Sotomayor expresó su preocupación en nombre de los tres jueces disidentes, destacando que el presidente de EE.UU. ahora estaría inmune a la persecución criminal en sus actos oficiales, lo que podría cambiar irrevocablemente la relación entre el presidente y el pueblo al que sirve.

La decisión del Tribunal Supremo ha sido criticada como otro ataque de la mayoría conservadora de la corte a normas democráticas de larga data.

Esta decisión podría tener un impacto duradero en el sistema de justicia de EE.UU. y en la relación entre los poderes del Estado.