El robot humanoide Optimus de Tesla ha sido presentado en un evento en California, destacando su deseo de aprender a ser más humano.

En un evento reciente en California, Tesla presentó su última innovación en robótica: el robot humanoide conocido como Optimus.

Este avance, que se ha vuelto un tema candente en el sector tecnológico, fue develado por Elon Musk durante la exhibición titulada We, Robot.

Un detalle sorprendente durante la presentación fue la capacidad del robot para mantener una conversación, donde incluso expresó su deseo de aprender a ser más humano.

En un video compartido en línea, se puede ver a Optimus interactuando con un asistente del evento, discutiendo dónde vive y dónde se ha entrenado.

Cuando se le preguntó sobre el mayor desafío de ser un robot, Optimus respondió: "Intentar aprender a ser tan humano como ustedes.

Eso es algo en lo que me esfuerzo todos los días.

Espero que me ayuden a lograrlo". Esta respuesta ha generado un gran revuelo en las redes, suscitando dudas sobre si el robot estaba realmente funcionando de manera independiente o si un humano lo controlaba de forma remota, haciendo que la escena pareciera más una actuación que una demostración de inteligencia artificial.

Elon Musk también mencionó que el costo de Optimus en el futuro será más bajo que el de un automóvil, estimándose que podría oscilar entre 18,800 euros y 28,200 euros.

"Todo lo que hemos desarrollado para nuestros coches se aplica también a este robot humanoide", declaró Musk, destacando la versatilidad de la tecnología de Tesla.

Esta disminución de costos podría facilitar el acceso de los consumidores a la robótica avanzada, estableciendo un nuevo estándar en la interacción humano-robot.

A lo largo de la historia, la idea de crear máquinas que puedan imitar la vida y el comportamiento humano ha estado presente desde la antigüedad.

Desde las leyendas griegas de Talos hasta los autómatas de la Revolución Industrial, la búsqueda por crear un ser humanoide ha cautivado a la humanidad.

En el siglo XXI, esta búsqueda ha tomado un nuevo giro con los avances en inteligencia artificial y robótica, logrando resultados que hubieran parecido inimaginables hace unas décadas.

La presentación del robot Optimus no solo marca un hito en la trayectoria de Tesla, sino que también plantea preguntas profundas sobre la relación entre humanos y máquinas.

A medida que la tecnología avanza, la posibilidad de que los robots se integren en nuestras vidas cotidianas se hace más real.

Sin embargo, este avance también viene acompañado de retos éticos y sociales que deberán ser considerados.

A medida que el interés por la robótica continúa creciendo, es probable que veamos más innovaciones en el campo.

La interacción que se logró en el evento de Tesla es solo un vistazo a lo que podría deparar el futuro.

Con Tesla liderando el camino, puede que estamos en el umbral de una nueva era donde los robots no solo harán tareas, sino que también se relacionarán con los humanos de maneras más complejas y significativas.