En la región de Asia, específicamente en Afganistán, se vivió una terrible tragedia causada por un devastador terremoto.

Hombres valientes se afanaron en remover escombros con sus manos desnudas y palas, en un intento desesperado por rescatar a las víctimas.

El sismo, de gran intensidad, provocó la muerte de al menos 2000 personas.

Pueblos enteros quedaron completamente destruidos, con cuerpos atrapados bajo las casas derrumbadas, mientras los locales esperaban ayuda sin contar siquiera con palas para desenterrar a las personas.

Las víctimas, tanto vivas como fallecidas, quedaron atrapadas entre los escombros, sus rostros cubiertos de polvo.

Según el portavoz del gobierno, cientos de personas aún estaban atrapadas, más de 1000 resultaron heridas y más de 1300 hogares fueron destruidos.

Un representante del Ministerio Estatal para la Gestión de Desastres informó el lunes (hora central europea) que el balance de víctimas mortales ascendía a 2445.

Omid Haqjoo, fotógrafo que visitó cuatro aldeas el domingo, expresó: "La mayoría de las personas estaban en estado de shock... algunos ni siquiera podían hablar.

Pero había otros que no podían dejar de llorar y gritar". El terremoto de magnitud 6.3 ocurrido el sábado impactó una zona densamente poblada cerca de Herat.

Posteriormente, se produjeron fuertes réplicas.

Un vocero del gobierno talibán proporcionó el domingo una cifra de víctimas que, de confirmarse, convertiría a este terremoto en uno de los más mortales en azotar el país en las últimas dos décadas.

En junio de 2022, un terremoto sacudió el este de Afganistán, afectando una región montañosa y remota, destruyendo hogares construidos con piedra y adobe, y provocando la muerte de al menos 1000 personas.

En medio de estos momentos de dolor y desolación, la solidaridad se ha hecho presente.

Equipos de rescate internacionales se han sumado a los esfuerzos para encontrar sobrevivientes y apoyar en las labores de recuperación.

La población afectada se enfrenta a un largo camino de reconstrucción y recuperación, pero no están solos en esta difícil tarea.