Un terremoto de 4.4 se registró en el sur de California, causando alarma entre los residentes, pero sin reportes de daños graves.

Un sismo de magnitud 4.4 se registró en la tarde del lunes, hora local, y fue claramente sentido en amplias áreas del sur de California, desde Los Ángeles hasta San Diego, en la frontera con México.

El movimiento telúrico hizo que temblaran edificios, se agitaran los platos y se activaran alarmas de coches, aunque, afortunadamente, no se reportaron daños importantes ni lesiones en el momento de redactar este informe.

De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el epicentro del temblor se localizó cerca del vecindario de Highland Park en Los Ángeles, situado a aproximadamente 10.5 kilómetros al noreste del Ayuntamiento de la ciudad y a unos 12.1 kilómetros de profundidad.

Este tipo de actividad sísmica no es inusual en esta región, que se encuentra sobre varias fallas activas.

El sismo se sintió ampliamente en el área metropolitana de Los Ángeles, y reportes provenientes de lugares tan lejanos como el valle de San Joaquín del sur indicaron que también se percibió el movimiento, a unos 160 km al noroeste de la ciudad.

En Anaheim, donde se encuentra Disneyland, el suelo se movió y un edificio médico experimentó un leve temblor.

Además, un programa en vivo de ESPN tuvo que interrumpirse durante el sismo, y el presentador Timothy Legler compartió un video en redes sociales que mostraba cómo el estudio comenzaba a temblar.

El famoso vecindario de Laurel Canyon, hogar de muchas celebridades, también experimentó el temblor.

Las cámaras de los noticieros locales captaron cómo el agua se desbordaba de un piso superior del Ayuntamiento de Pasadena, un edificio de principios del siglo XX que fue rehabilitado para soportar sismos en los años 2000.

Este evento sirve como un recordatorio del peligro que representan los terremotos en un estado donde una gran parte de la población vive sobre fallas activas.

Kathryn Barger, supervisora del condado de Los Ángeles, comentó sobre la experiencia: "Habiendo vivido el terremoto de Northridge (de magnitud 6.7 en 1994), el temblor de hoy me hizo recordar las reglas que pueden salvar vidas en caso de un sismo: agacharse, cubrirse y sostenerse.

También fue un recordatorio de que vivimos en un país propenso a terremotos y necesitamos estar preparados".

Por su parte, el historial sísmico de California es particularmente notable.

Desde el devastador Terremoto de San Francisco en 1906, que ocasionó miles de muertes y una gran destrucción, hasta sismos más recientes en la región de Los Ángeles, la población ha aprendido a vivir con la amenaza constante de lo inesperado.

Este último evento, aunque leve, subraya la importancia de la preparación para este tipo de desastres naturales.

Los expertos continúan instando a la ciudadanía a tener planes de emergencia y suministros necesarios para enfrentar posibles situaciones de emergencia.