Una mujer de 65 años, supuestamente declarada muerta en Tailandia, conmociona al movimiento dentro de su ataúd durante una ceremonia de cremación, siendo retransmitido en vivo por Facebook y generando diversas reacciones en medios locales.
El incidente, que fue transmitido en vivo a través de Facebook por los religiosos del templo budista Wat Rat Prakongtham, ha generado una ola de inquietud y asombro entre la población local y en las redes sociales.
Supuestamente, la mujer fue declarada muerta tras presentar síntomas de hipoglucemia grave, una condición que puede causar pérdida del conocimiento y otras complicaciones si no se trata adecuadamente.
La familia y los profesionales médicos que atendieron el caso creían que su fallecimiento era inminente, y por ello, el centro religioso recibió la certificación oficial de defunción para proceder con la cremación, la cual forma parte del ritual funerario en la cultura tailandesa, predominantemente budista.
El suceso ocurrió en la mañana del sábado, cuando los trabajadores del templo estaban preparando la ceremonia. Sin embargo, en un momento que fue capturado en video y rápidamente viralizado, la mujer empezó a mostrar signos de vida al mover sus extremidades. La escena fue transmitida en directo en Facebook, donde las imágenes mostraban claramente cómo, después de unos momentos de inactividad, la mujer comenzó a hacer pequeños movimientos dentro del féretro.
La grabación fue vista por miles de personas en todo el país y en el extranjero.
Tras el descubrimiento, tres hombres que estaban presentes en el templo ayudaron a sacar a la mujer del ataúd. Luego, fue colocada en una ambulancia y trasladada rápidamente a un hospital cercano. La noticia generó un revuelo mediático, ya que los testigos afirmaron que la mujer parecía estar con vida y en condiciones que no correspondían a una #muerte definitiva.
El templo aseguró en un comunicado que la mujer estaba en buen estado y que sería sometida a una evaluación médica exhaustiva. Sin embargo, no proporcionaron detalles específicos acerca de su condición clínica ni sobre las causas que llevaron a que la consideraran muerta en primer lugar.
La historia no termina allí: horas más tarde, una segunda grabación mostró que la mujer seguía con vida, siendo trasladada nuevamente en ambulancia, aunque los detalles sobre su recuperación o estado actual permanecen en la sombra.
Lo que abre la posibilidad de que la declaración de muerte haya sido prematura o errónea
Según fuentes médicas citadas por el Bangkok Post, la mujer fue diagnosticada el domingo con una hipoglucemia severa. Supuestamente, los profesionales descartaron que hubiera sufrido un paro cardíaco o insuficiencia respiratoria al momento de su fallecimiento, lo que abre la posibilidad de que la declaración de muerte haya sido prematura o errónea.
Este caso recuerda a otros incidentes similares en la historia, donde personas declaradas muertas han mostrado signos de vida en momentos inesperados, generando debates sobre los protocolos médicos y las prácticas funerarias.
El incidente en #Tailandia ha puesto en jaque la confianza en los procedimientos de certificación de defunciones en el país, que en los últimos años ha visto una serie de casos donde errores médicos o malentendidos culturales han provocado situaciones similares.
La religión budista, mayoritaria en Tailandia, suele aceptar el proceso de #cremación como una parte fundamental del ciclo de la vida y la muerte, pero este episodio ha generado cuestionamientos sobre la precisión en los diagnósticos y la necesidad de mejorar los protocolos médicos.
Supuestamente, en algunos países, la declaración de muerte requiere de múltiples verificaciones y la presencia de médicos especializados, pero en Tailandia, por motivos culturales y religiosos, muchas veces estos procedimientos son simplificados.
La comunidad médica y religiosa ahora enfrentan la tarea de evaluar si las prácticas actuales necesitan ajustes para evitar que casos como este vuelvan a ocurrir.
En definitiva, la historia de esta mujer ha puesto de manifiesto las dudas existentes sobre los límites entre la vida y la muerte, y ha abierto un debate sobre la importancia de la precisión en los diagnósticos médicos, especialmente en contextos donde las tradiciones culturales y religiosas juegan un papel crucial en los procesos funerarios.
