En Estados Unidos, Steve Bannon, un ex asesor de alto rango de Donald Trump, deberá presentarse en prisión antes del 1 de julio para cumplir una condena de cuatro meses por desacato al Congreso, según informó un juez federal.

Esta decisión significa que Bannon, una figura mediática de derecha que mantiene influencia en el círculo de Trump, estará probablemente tras las rejas durante un periodo crítico de la campaña presidencial de Estados Unidos, ya que el ex presidente se enfrenta al presidente demócrata Joe Biden en las elecciones del 5 de noviembre.

Bannon fue condenado en 2022 por dos cargos de desacato al Congreso.

La orden emitida por el juez del Distrito de Estados Unidos, Carl Nichols en Washington, se produjo después de que una corte de apelaciones federal rechazara el mes pasado la solicitud de Bannon para anular su condena por desobedecer una citación de un panel del Congreso que investigaba el ataque al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021. Bannon dijo a los reporteros fuera del tribunal que pediría la intervención de la Corte Suprema de Estados Unidos, presentando su enjuiciamiento como motivado políticamente.

'Todo esto se trata de una cosa: de cerrar el movimiento MAGA', dijo Bannon, refiriéndose al lema de campaña 'Make America Great Again' de Trump.

Bannon fue condenado en 2022 por dos cargos de desacato al Congreso por negarse a entregar documentos o testificar ante el Comité de la Cámara de Representantes liderado por los demócratas.

Bannon será el segundo exfuncionario de alto rango de la Casa Blanca de Trump en ir a prisión por negarse a colaborar con el comité. Peter Navarro, un ex asesor comercial, está cumpliendo actualmente una condena de cuatro meses.

Bannon pudo evitar cumplir la sentencia durante su apelación.

Los fiscales pusieron fin a ese aplazamiento después de que un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia rechazara el desafío de Bannon a su condena.

Los abogados de Bannon instaron a Nichols a mantener libre a Bannon, argumentando que aún podía apelar ante la corte del Circuito de DC completa o la Corte Suprema de Estados Unidos.

Bannon ha sostenido que su abogado le aconsejó que no tenía que cumplir con la citación y, por lo tanto, no tenía la intención de cometer un delito.