Elon Musk, fundador de SpaceX, ha generado polémica al negarse a permitir que Ucrania utilice los servicios de Starlink para llevar a cabo un ataque sorpresa a las fuerzas rusas en Crimea el pasado septiembre. Esta negativa ha planteado dudas sobre la relación de la compañía con el ejército de Estados Unidos, según ha afirmado el Secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall.

El jefe de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, Frank Kendall, ha declarado que la negativa de Elon Musk, fundador de SpaceX, a permitir que Ucrania utilice los servicios de Starlink para llevar a cabo un ataque sorpresa a las fuerzas rusas en Crimea el pasado septiembre ha planteado dudas sobre la relación de la compañía con el ejército de Estados Unidos.

Kendall ha afirmado que en futuros contratos, Estados Unidos podría tener que ser más explícito en cuanto a que los servicios o productos que compra podrían ser utilizados en la guerra.

Los satélites de Starlink de Elon Musk han sido cruciales para Ucrania.

Según una biografía recientemente publicada por The Washington Post, los ucranianos habían pedido el apoyo de Starlink para atacar a los barcos de la Armada rusa, que se encuentran en el puerto de Sebastopol, en Crimea, en septiembre de 2022. Musk se negó debido a la preocupación de que Rusia lanzara un ataque nuclear en respuesta.

Rusia se apoderó de Crimea en 2014 y la ha reclamado como su territorio.

La revelación en el libro ha generado un gran revuelo en Washington.

La senadora Elizabeth Warren ha exigido una investigación sobre SpaceX después de que Musk admitiera haber bloqueado a Ucrania para utilizar Starlink en el ataque.

Ucrania ha estado luchando por recuperar Crimea después de que Rusia la anexara ilegalmente en 2014.

Warren, una demócrata de Massachusetts, ha afirmado: 'El Congreso debe investigar lo que ha sucedido aquí y si tenemos las herramientas adecuadas para garantizar que la política exterior sea llevada a cabo por el gobierno y no por un solo multimillonario'. El miércoles, se espera que Musk, CEO de SpaceX, esté entre los jefes de la industria tecnológica que asistirán a una cumbre a puerta cerrada con los senadores en el Capitolio.