Un laboratorio de producción de Captagon ha sido hallado en Douma, evidenciando el tráfico de drogas vinculado al régimen de Bashar al-Assad.

En las cercanías de Damasco, precisamente en la ciudad de Douma, se ha descubierto un laboratorio de producción de Captagon, un potente estimulante similar a las anfetaminas que se ha arraigado en varias regiones del Medio Oriente.

Este laboratorio, situado en una zona estratégica, ha suscitado la atención de diversos medios de comunicación y organizaciones internacionales tras las acusaciones que ligan al régimen de Bashar al-Assad con el narcotráfico.

Desde hace años, el gobierno sirio ha sido señalado por Washington y otros países de lucrar con la producción y venta de Captagon, un fenómeno que ha permeado desde los frentes de batalla hasta las fiestas en locales exclusivos.

Este tipo de droga ha demostrado ser un recurso valioso en un país devastado por la guerra, donde las redes de tráfico de drogas han proliferado, alimentando la economía paralela y proporcionando medios de subsistencia a muchos.

El valor del comercio anual de Captagon se estima en miles de millones de euros, lo que refleja el alcance y la demanda de esta sustancia.

Según informes, se ha encontrado evidencia que vincula el tráfico de esta droga en Siria con Maher al-Assad, hermano del presidente y comandante de la Cuarta División del ejército sirio.

A pesar de las acusaciones, Maher sigue en paradero desconocido, y desde Reuters no se ha logrado establecer contacto con él para obtener comentarios sobre estas afirmaciones.

El hallazgo en Douma, que se produce después de la caída del régimen de Assad durante una sorpresiva ofensiva rebelde, ha permitido a los periodistas investigar por primera vez a fondo el imperio del Captagon que existía en esta zona del país.

En un rincón oscuro de un almacén abandonado, los insurgentes han descubierto miles de píldoras escondidas en muebles, frutas, piedras decorativas y estabilizadores de voltaje, todos los cuales estaban apilados esperando para ser exportados.

Entre las píldoras encontradas, muchas estaban marcadas con el icónico logo de doble creciente o la palabra "lexus", que se ha convertido en sinónimo del Captagon.

Uno de los combatientes que acompañó a los reporteros de Reuters exclamó: "Estas están listas para la exportación", mientras abría un dispositivo preparado para ser enviado, revelando así las píldoras ocultas.

Este desarrollo no solo resalta el papel del régimen en el tráfico de drogas, sino que también plantea preguntas sobre el futuro de Siria y la influencia del narcotráfico en su inestable situación política.

A lo largo de los años, las drogas han sido utilizadas como un medio para financiar conflictos y sostener regímenes opresivos, y el caso del Captagon en Siria no es una excepción a esta fatal dinámica.

Con el mundo observando, las revelaciones sobre el laboratorio de Douma podrían representar una nueva fase en la lucha contra el narcotráfico en el Medio Oriente, y un llamado de atención urgente para la comunidad internacional.