CNN investiga posibles fraudes de identidad tras el rescate de un hombre en una cárcel siria que afirma ser una víctima del régimen de Assad.

Imagen relacionada de investigacion identidad hombre siria

Recientemente, CNN ha puesto en marcha una indagación sobre la identidad de un hombre rescatado de una cárcel siria, quien podría haber proporcionado una "identidad falsa" durante su declaración.

El hombre, que se presentó como Adel Ghurbal, fue encontrado por Clarissa Ward, corresponsal internacional de la cadena, en un entorno digno de un reportaje de investigación, donde afirmaba haber estado detenido durante tres meses y sometido a interrogatorios relacionados con sus contactos telefónicos.

La situación se complica, ya que una organización siria dedicada a la verificación de información, conocida como Verify-Sy, sostiene que su verdadero nombre es Salama Mohammad Salama y que es teniente primero de la inteligencia del ejército sirio.

Según esta fuente, Salama no es un simple prisionero; en cambio, ha sido un actor clave en los abusos sistemáticos que han ocurrido bajo el régimen de Bashar al-Assad.

Se alega que este individuo estuvo a cargo de varios puntos de control en Homs, con un historial de robo, extorsión y coerción de ciudadanos para que se convirtieran en informantes del régimen.

La detención de este individuo se produce en medio de un creciente interés internacional sobre los crímenes de guerra y violaciones de derechos humanos cometidos en Siria desde el inicio del conflicto en 2011. La guerra civil ha llevado a la muerte de cientos de miles de personas y ha desplazado a millones.

Durante los años de conflicto, Homs fue un enclave de resistencia contra el régimen, sufriendo un asedio brutal que culminó en 2014 con su captura por las fuerzas de Assad después de tres años de enfrentamientos.


CNN describió la grabación del rescate como "notable", destacando el trabajo de Ward y su equipo al descubrir lo que ella calificó de "prisionero sirio olvidado en una cárcel clandestina, solo y ajeno al hecho de que el régimen de Assad ya no existe como antes". Sin embargo, la versión que ofreció el hombre rescatado ha sido cuestionada por numerosos observadores y activistas de derechos humanos, quienes argumentan que muchos de los prisioneros en Siria han sido víctimas de un régimen que no duda en acosar y silenciar a la disidencia.

Alegaciones como las de Verify-Sy han puesto en entredicho la narrativa de la víctima que se ha vendido al público.

En sus declaraciones, se subraya la implicación de Salama en la muerte de civiles y en la detención o tortura de muchos jóvenes bajo acusaciones fabricadas, así como su participación en operaciones militares durante el asedio de Homs.

Estas revelaciones no solo complican la imagen del "prisionero inocente", sino que arrojan luz sobre el oscuro entramado de relaciones de poder y violencia que han prevalecido en Siria bajo la administración de Assad.

La falta de claridad sobre la identidad de este hombre rescatado plantea preguntas serias sobre la responsabilidad de los medios de comunicación al reportar sobre conflictos complejos y las narrativas que eligen difundir.

A medida que los eventos en Siria continúan evolucionando, la labor de verificar hechos y proporcionar información precisa se vuelve más crucial que nunca.