El Primer Ministro de Singapur, Lawrence Wong, advierte sobre un mundo inestable tras la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses.
Saludos desde una Singapur inquieta.
Después de la aplastante victoria de Donald Trump en las elecciones de la semana pasada, el Primer Ministro Lawrence Wong ha expresado de manera contundente las serias preocupaciones sobre un “mundo en cambio”. Wong ha señalado que las instituciones y normas multilaterales se están erosionando, lo que ha generado “zonas crecientes de impunidad, donde actores estatales y no estatales buscan conseguir lo que quieren con pocas o ninguna consecuencia”.
Esta situación se agrava con el alineamiento de posiciones en guerras en curso y la creciente rivalidad entre EE.UU. y China, que plantea un dilema crucial: ¿deberá América considerar a China como una amenaza existencial que debe ser contenida o como una gran potencia que necesita ser integrada? Por su parte, China también deberá reflexionar sobre sus responsabilidades para mantener un orden internacional pacífico.
En este contexto, Wong ha enfatizado que estas decisiones son de gran importancia, ya que definirán el futuro orden global.
“Esperamos que los líderes de ambos lados tomen decisiones acertadas para interactuar, encontrar formas de coexistir... donde compitan, pero al mismo tiempo cooperen en cuestiones de interés común”, afirmó.
Además, Wong señaló que, en la medida de lo posible, Singapur actuará como un facilitador de esta relación.
En sus declaraciones a los periodistas, que fueron las primeras desde agosto y coincidieron con el desenlace electoral en EE.UU., el Primer Ministro también abordó temas domésticos, como la inminente convocatoria a elecciones que deben realizarse a más tardar en noviembre del próximo año.
A pesar de las preocupaciones globales, Wong también hizo hincapié en los lazos históricos entre Singapur y EE.UU., mencionando el acuerdo de libre comercio, catalogado como el “estándar de oro”, que cumple 20 años desde su implementación, así como los acuerdos de defensa que se ampliaron durante el primer mandato del presidente electo.
La situación global actual, caracterizada por la incertidumbre, ha generado un aumento de tensiones en varias regiones, y comentarios como los de Wong son indicativos de la perspectiva de muchos líderes en el mundo.
En momentos donde las decisiones diplomáticas se vuelven más complejas, la respuesta de los gobiernos no solo será crucial para sus propias naciones, sino también para la estabilidad global.
Este contexto resalta la importancia de la diplomacia y el diálogo en un entorno internacional que parece estar cada vez más polarizado.
A medida que se acercan nuevas administraciones tanto en EE.UU. como en regiones del mundo, el actuar conjunto deberá ser uno de los principales objetivos.
Singapur, como pequeño pero influyente país, se posiciona para ser una voz firme en la búsqueda de un equilibrio en esta era incierta.