Los recientes escándalos políticos en Singapur han dañado la imagen de estabilidad en el país, conocido por su gobierno transparente y sus calles impecables.

Singapur siempre ha destacado por la limpieza de sus calles y la integridad de su gobierno.

Sin embargo, una serie de escándalos políticos ha sacudido el país y al Partido de Acción Popular (PAP), que ha gobernado desde la independencia.

Uno de los eventos más dañinos fue el arresto de un ministro senior debido a una investigación por corrupción, mientras que dos miembros del partido en el gobierno, uno de ellos el presidente del parlamento, renunciaron después de no poder poner fin a su relación extramarital.

Estas revelaciones han afectado la imagen de estabilidad política en el centro financiero, donde la integridad en el gobierno ha sido cuidadosamente protegida para atraer inversión extranjera y donde los valores familiares también son fundamentales.

El primer ministro, Lee Hsien Loong, admitió que el partido ha sido afectado, pero aseguró que se tomarán las medidas necesarias para mantener los estándares y la confianza pública.

"Quiero asegurar a los singapurenses que protegeremos la integridad de nuestro sistema de gobierno.

Por el bien de nuestro país, haremos lo necesario de acuerdo con la ley, incluso si puede ser políticamente vergonzoso o doloroso para el partido.

No dudaré en hacer mi deber para mantener nuestro sistema fuerte y limpio", dijo durante una sesión parlamentaria.

El ministro de Transporte y Relaciones Comerciales, S Iswaran, ha sido apartado de sus funciones con un salario reducido mientras es investigado por corrupción.

Lee destacó que en Singapur no se tolera la corrupción y que cualquier funcionario hallado culpable sería sancionado con todo el peso de la ley.

Se conoció que el ministro investigado por la Oficina de Investigación de Prácticas Corruptas del país es S Iswaran, encargado de Transporte y Relaciones Comerciales.