Líderes de ocho países de América del Sur se comprometen a trabajar juntos para la conservación de la selva amazónica, en una reunión histórica celebrada en Belém, Brasil. El acuerdo, conocido como Declaración de Belém, establece un plan para detener la deforestación desenfrenada que ha dañado severamente la selva y tiene graves implicaciones para el clima de la Tierra. Además, se espera que se alcance un acuerdo separado entre otras naciones con importantes selvas tropicales para coordinar de manera más estrecha la protección de los ecosistemas a nivel mundial.

Líderes de ocho países de América del Sur se han reunido en la ciudad brasileña de Belém para discutir y acordar medidas concretas para la conservación de la selva amazónica, el mayor bosque tropical del mundo.

La reunión, convocada por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, ha culminado en la firma de la Declaración de Belém, un acuerdo histórico que establece un plan de acción para frenar la deforestación desenfrenada que ha causado graves daños a la selva y tiene importantes implicaciones para el clima de la Tierra.

La selva amazónica es un verdadero tesoro de biodiversidad y desempeña un papel crucial en la lucha contra el cambio climático, ya que absorbe grandes cantidades de dióxido de carbono, uno de los principales gases de efecto invernadero.

Sin embargo, en las últimas décadas, aproximadamente el 17% de la selva ha sido arrasada y gran parte de ella está gravemente degradada.

Estudios científicos han demostrado que si la deforestación continúa, podría tener consecuencias desastrosas para decenas de miles de especies y convertirse en una fuente de emisiones de gases de efecto invernadero.

Además del compromiso de los países sudamericanos, se espera que este acuerdo abra las puertas a una mayor colaboración entre otras naciones que también poseen selvas tropicales importantes, como el Congo, la República del Congo e Indonesia.

Estos países podrán coordinar esfuerzos para proteger los ecosistemas que albergan y contribuir así a combatir los desafíos globales que supone la deforestación.

La reunión en Belém marca un hito en los esfuerzos del presidente Lula por crear una coalición internacional comprometida con la conservación del medio ambiente.

Desde su elección, Lula ha realizado importantes esfuerzos para frenar la deforestación en Brasil, y los resultados son prometedores.

Según datos preliminares de imágenes satelitales, las tasas de deforestación han disminuido en un 42% durante su mandato.

La conservación de la selva amazónica es una tarea urgente y un desafío global.

Este acuerdo histórico representa un paso significativo hacia la protección de este ecosistema invaluable y hacia la construcción de un futuro sostenible para nuestro planeta.