Un hombre fue detenido en Boulder tras prender fuego a varias personas en una zona comercial, dejando múltiples heridos. La FBI califica el incidente como un acto terrorista y se investiga la posible motivación.

La policía de Colorado arrestó a un hombre sospechoso de haber provocado un incendio que afectó a varias personas en una zona comercial de Boulder, una ciudad ubicada al oeste de Denver conocida por su vibrante comunidad universitaria y su historia de activismo social.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 13:00 hora local (19:00 CET) en la concurrida calle Pearl Street, cuando varias personas resultaron heridas por quemaduras y otras lesiones relacionadas con el incendio.
Testigos presenciales relataron que la situación fue caótica, y que varias víctimas estaban en estado grave, requiriendo atención médica urgente.
El incidente ha sido calificado por las autoridades federales como un acto terrorista deliberado. El director del FBI, Kash Patel, informó esta tarde que su agencia ya está investigando el caso con esa perspectiva, desplegando una considerable cantidad de agentes en la región para recopilar evidencias y determinar las motivaciones del atacante.
Redfearn, un oficial de la policía local presente en el lugar, explicó que al llegar encontraron a varias víctimas con heridas que evidencian quemaduras de diversa gravedad.
La comunidad de Boulder, conocida por su carácter progresista y su fuerte presencia de grupos activistas, se encuentra en estado de shock ante lo ocurrido.
Algunos de los heridos participaban en una manifestación pacífica en apoyo a Israel, según informaron las autoridades. La Anti-Defamation League (ADL), una organización que lucha contra el antisemitismo y promueve políticas en favor del Estado de Israel, confirmó a través de su cuenta en X (antes Twitter) que el ataque ocurrió durante un evento organizado por la comunidad judía para solicitar la liberación de rehenes retenidos por Hamas en Gaza.
Este hecho recuerda incidentes similares en la historia de Estados Unidos, donde actos de violencia motivados por conflictos internacionales o ideológicos han tenido consecuencias trágicas en comunidades locales.
La ciudad de Boulder, con su tradición de activismo y diversidad, ahora enfrenta un momento difícil mientras las autoridades trabajan para esclarecer los motivos y prevenir futuros incidentes.
El FBI y las fuerzas policiales continúan con las investigaciones, y se espera que en los próximos días se revelen más detalles sobre la identidad del sospechoso y sus posibles conexiones.
La comunidad espera respuestas y justicia ante un acto que ha conmocionado la tranquilidad de una ciudad que suele ser un símbolo de tolerancia y progreso.