La desaparición y posterior hallazgo sin vida de Manuel Grajales, un reconocido empresario hotelero de 90 años en Campeche, ha conmocionado a la comunidad local. El caso revela la persistente inseguridad en la región, a pesar de su baja incidencia delictiva reportada oficialmente.

La noticia generó preocupación en la comunidad, que no estaba acostumbrada a hechos de esta magnitud en una región considerada relativamente segura.
Supuestamente, el #secuestro ocurrió en una zona rural del municipio de La Candelaria, a unos 200 kilómetros de la ciudad de Campeche, la capital estatal.
La FGECAM informó que, tras una exhaustiva investigación, personal de la Agencia Estatal de Investigaciones logró localizar el cuerpo sin vida de Grajales en un paraje aislado.
La causa de la muerte, presuntamente, fue por traumatismo, aunque las autoridades no han confirmado detalles específicos todavía.
El hallazgo se realizó en un operativo en el que participaron varias unidades policiales y forenses, y se presume que fue resultado de una línea de investigación que apunta a posibles responsables, aunque aún no hay detenciones formales.
La familia del empresario, en particular su hija Norma Grajales Paredes, expresó su dolor y agradeció a la comunidad por el apoyo durante la búsqueda.
En redes sociales, Norma comunicó que lamentablemente su padre ya no estaba entre los vivos y solicitó respeto y apoyo en estos momentos difíciles.
Supuestamente, la familia había pedido ayuda a la comunidad desde el 3 de septiembre, en una campaña en la que solicitaban medios de transporte para facilitar la búsqueda.
La propia Norma había publicado en redes sociales que su familia no era de problemas y que su padre era una persona de paz, que además enfrentaba problemas de salud y tomaba medicación, lo cual generó mayor empatía entre quienes seguían su caso.
A pesar de que #Campeche es uno de los cuatro estados con menor incidencia delictiva en México
Este incidente ha puesto en evidencia que, a pesar de que Campeche es uno de los cuatro estados con menor incidencia delictiva en México, la #inseguridad sigue siendo una problemática latente.
La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad (Envipe) indica que aproximadamente el 63,1 % de la población percibe a la entidad como un lugar inseguro, dato que contrasta con las cifras oficiales.
La situación se agrava por el impacto de la extorsión, uno de los delitos que más golpea a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) en la región.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) señala que estas actividades delictivas afectan la operación cotidiana de muchas empresas y generan pérdida de empleos.
En respuesta, el gobierno mexicano ha implementado desde julio una estrategia nacional contra la extorsión, que ha logrado atender más de 18.200 llamadas relacionadas con este delito, logrando evitar que en la mayoría de los casos las extorsiones se concretaran.
Supuestamente, las autoridades mexicanas también han reforzado los operativos en zonas rurales y urbanas para prevenir hechos similares en el futuro, aunque casos como el de Grajales ponen en duda la efectividad de estas medidas.
La comunidad de Campeche, que históricamente ha mantenido un perfil tranquilo y seguro, ahora enfrenta la realidad de que la violencia y la inseguridad pueden llegar incluso a sus áreas más remotas, generando preocupación entre residentes y empresarios por igual.
Este trágico suceso recuerda que, a pesar del aparente bajo nivel de delitos reportados oficialmente, la realidad puede ser diferente y que la lucha contra la inseguridad requiere una atención constante y efectiva por parte de las autoridades.