Un análisis revela cómo la falta de visibilidad contribuyó a la trágica muerte del tirador en el rally de Trump

En un rally de Donald Trump en Pennsylvania, un joven de 20 años abrió fuego y fue abatido por los Servicios Secretos, en un grave fallo de seguridad que ha sido analizado detenidamente por el Washington Post.

Según el análisis, basado en videos, fotos y modelado 3D, se determinó que el equipo de contratiradores de los Servicios Secretos pudo haber sido obstaculizado por la forma inclinada del techo desde donde el tirador disparó.

Se señala que los árboles cercanos al lugar del rally pudieron haber contribuido a ocultar al tirador, dificultando la labor de los equipos de seguridad asignados para detectar y neutralizar posibles francotiradores.

A pesar de que los Servicios Secretos coordinan las medidas de seguridad en un evento, se indicó que las fuerzas del orden locales no impidieron que el tirador accediera al techo.

El modelo 3D elaborado por el Washington Post reveló que ambos equipos podrían haber sido limitados por la inclinación del techo, que se eleva poco más de un metro desde las paredes exteriores hasta su punto más alto.

Según la reconstrucción, Crooks no habría sido visible mientras avanzaba por el techo para tomar su posición final de disparo.

Este trágico incidente ha generado un debate sobre la seguridad en los eventos políticos y la coordinación entre diferentes agencias de seguridad.

Es fundamental analizar estos fallos para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir en el futuro.