Una encuesta revela que la mayoría de los estadounidenses considera que la negativa a cobertura y las ganancias de las aseguradoras de salud contribuyen a la tragedia.

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Una reciente encuesta realizada por NORC en la Universidad de Chicago ha revelado que una gran mayoría de los estadounidenses opina que no solo el individuo que disparó, sino también las prácticas empresariales de las aseguradoras de salud, son responsables de la muerte de Brian Thompson, CEO de UnitedHealthcare, quien fue asesinado el 4 de diciembre.

El sondeo muestra que aproximadamente el 80% de los adultos en EE.UU. creen que el autor material del crimen, conocido como Luigi Mangione, de 26 años, tiene una deuda considerable de responsabilidad por su acción violenta.

Sin embargo, la conversación ha girado en torno a cómo las políticas de ciertas compañías de seguros de salud, que incluyen la negativa a cubrir tratamientos médicos y la búsqueda de maximizar beneficios, son vistas como contribuyentes a este trágico evento.

En este contexto, instituciones como UnitedHealthcare han destacado que Mangione no era cliente de la compañía, lo que añade una capa de complejidad a la narrativa que ha surgido tras el arresto.

Al analizar la escena del crimen, las autoridades encontraron frases como “retrasar”, “negar” y “deponer” escritas en la munición, términos que aluden a tácticas a menudo usadas por las aseguradoras para eludir el pago de reclamaciones, lo que ha llevado a múltiples reclamos y sentimientos de frustración en la población sobre el sistema de salud.

Además, el estudio sugiere que una gran parte de los encuestados, aproximadamente un 70%, ve a las negativas en la cobertura de salud y los elevados márgenes de beneficios de las compañías aseguradoras como un factor cuya responsabilidad en la muerte de Thompson es significativa.


Esta percepción es más intensa entre los jóvenes, quienes consideran que la tragedia es el resultado de una serie de factores interconectados, y no solo de la acción de un individuo.

Los estadounidenses tienden a obtener su cobertura sanitaria a través de sus empleos o de políticas individuales, mientras que programas gubernamentales financian la atención médica para personas de bajos ingresos, mayores de 65 años o con enfermedades graves o discapacidades.

Además, los datos recolectados indican que aproximadamente la mitad de los encuestados cree que la desigualdad económica es un factor que agrava el problema, aunque consideran que las divisiones políticas en el país no poseen el mismo peso en la culpabilidad.

La serie de eventos que han rodeado el asesinato de Thompson ha llamado la atención del público, y lejos de ser un incidente aislado, ha desatado un diálogo más amplio sobre la responsabilidad de las aseguradoras en el bienestar de la población.

Esta discusión se ve reflejada en la opinión general de que los sistemas imperantes en el sector salud son, al menos en parte, responsables de situaciones extremas como esta, amplificando los llamados por una reforma en la industria de la salud.