El ex presidente Dmitry Medvedev advirtió el domingo que Rusia se vería obligada a usar armas nucleares si la ofensiva de Ucrania contra las fuerzas rusas tuviera éxito. Estas declaraciones revelan la desesperación del Kremlin y la presencia crecientemente malévola de Rusia en el escenario internacional.
Las audiencias de cine han acudido en masa a ver Oppenheimer, una superproducción sobre el Proyecto Manhattan del gobierno de Estados Unidos, que dio origen a las armas nucleares durante la década de 1940. La película, que narra la vida del físico estadounidense J. Robert Oppenheimer, conocido como el padre de la bomba atómica, ha recaudado supuestamente 400 millones de dólares estadounidenses (unos 355 millones de euros) en todo el mundo, convirtiéndose en un éxito de taquilla.
Según informó Garry Maddox en el Herald la semana pasada, Oppenheimer ha atraído a audiencias más numerosas que la película de Barbie, estrenada el mismo día del mes pasado, en algunas salas de cine de Sídney.
El actor de Peaky Blinders, Cillian Murphy, interpreta el papel de J. Robert Oppenheimer.
Ahora, en medio del bombo de Hollywood, el ex presidente ruso Dmitry Medvedev ha lanzado un recordatorio repulsivo del mundo real sobre la amenaza actual de un conflicto nuclear.
Actualmente, Medvedev ocupa el cargo de vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia y afirmó el domingo que Moscú tendría que usar armas nucleares si la contraofensiva en curso de Ucrania contra las fuerzas rusas en el territorio ucraniano tuviera éxito.
El ejército ucraniano está intentando retomar territorio que Rusia ha anexado unilateralmente desde su invasión el año pasado.
En una publicación en redes sociales, Medvedev dijo: 'Imaginen si la ofensiva, respaldada por la OTAN, tuviera éxito y arrancaran parte de nuestra tierra.
Entonces nos veríamos obligados a usar armas nucleares según las reglas de un decreto del presidente de Rusia.
Simplemente no habría otra opción.'
La amenaza de Medvedev revela lo desesperado que se ha vuelto el Kremlin a raíz de la invasión de Ucrania, lo que ha dejado al descubierto deficiencias graves en la capacidad militar convencional de Rusia.
Sus declaraciones también subrayan el estatus de paria de Rusia bajo el mando de Vladimir Putin.
Es una presencia internacional cada vez más malévola.
Desafortunadamente, el espectro de un conflicto nuclear sobre Ucrania no es nuevo.