Una explosión inexplicada ha sacudido una fábrica de tanques rusa que produce motores y artillería para la guerra en Ucrania.
En Europa, una explosión inexplicada ha sacudido una fábrica rusa de tanques que produce motores y artillería para la guerra en Ucrania.
Imágenes mostraron una bola de fuego que envolvía la Planta de Tractores de Chelyabinsk, en la ciudad industrial de Chelyabinsk cerca de la frontera con Kazajstán, la noche del domingo.
Crédito: Anton Gerashchenko
Se fotografiaron camiones de bomberos en las proximidades de la planta mientras el humo se elevaba hacia la noche y los bomberos rociaban la fábrica con agua.
Funcionarios rusos dijeron que el enorme incendio fue causado por un transformador de aceite que explotó. Ucrania no ha comentado al respecto, pero si fuera responsable sería su ataque más lejano detrás de las líneas enemigas de la guerra hasta ahora.
Chelyabinsk se encuentra a más de 1100 millas (1770 km) de la línea del frente actual.
"Un transformador de aceite estaba ardiendo, con el fuego propagándose sobre un área de 40 metros cuadrados", dijo el Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia.
"Veinte bomberos y seis unidades de equipo [camiones de bomberos] participaron en la extinción".
No ha habido comentarios oficiales sobre el número de víctimas.
La fábrica de Chelyabinsk está bajo sanciones de Ucrania y Estados Unidos como "una empresa especializada en la producción de motores diésel para equipos militares".
Además, se ha informado que el coste de los daños causados por la explosión asciende a 4 millones de euros.
La fábrica deberá realizar reparaciones y reanudar su producción lo antes posible para cumplir con los compromisos de suministro establecidos.
La explosión también ha generado preocupación por posibles repercusiones ambientales.
Las autoridades han iniciado una investigación para determinar el alcance de los daños y evaluar cualquier impacto negativo en la salud de las personas y el entorno circundante.
En resumen, una explosión en la Planta de Tractores de Chelyabinsk en Rusia ha causado daños significativos y generado preocupación por posibles consecuencias ambientales.
La fábrica se dedica a la producción de motores y artillería para la guerra en Ucrania y está bajo sanciones internacionales.
Se espera que las reparaciones se realicen a un costo de 4 millones de euros y se está llevando a cabo una investigación para determinar los efectos en la salud y el medio ambiente.