El ex abogado de Donald Trump, Rudy Giuliani, ha presentado una solicitud de bancarrota después de ser ordenado a pagar 148 millones de euros en una demanda por difamación presentada por dos ex trabajadores electorales en Georgia. Estos trabajadores afirmaron que el señalamiento de Giuliani hacia ellos provocó amenazas de muerte que los hizo temer por sus vidas.
En Norteamérica, Nueva York: Rudy Giuliani, ex abogado de Donald Trump, se ha declarado en bancarrota días después de ser ordenado a pagar 148 millones de euros en una demanda por difamación presentada por dos ex trabajadores electorales en Georgia.
Estos trabajadores afirmaron que el señalamiento de Giuliani hacia ellos provocó amenazas de muerte que los hizo temer por sus vidas.
El ex alcalde de la ciudad de Nueva York listó casi 153 millones de euros en deudas existentes o potenciales.
Estas incluyen cerca de un millón de euros en obligaciones fiscales, dinero que debe a sus abogados y varios millones de euros en posibles sentencias legales en demandas en su contra.
Estimó que sus activos están entre 1 y 10 millones de euros.
Ted Goodman, asesor político y portavoz de Giuliani, candidato presidencial republicano en una ocasión y ex alto funcionario del Departamento de Justicia, dijo en un comunicado que la solicitud de bancarrota "no debería ser una sorpresa para nadie".
"Nadie podía haber creído razonablemente que el alcalde Giuliani podría pagar una cantidad tan alta como sanción", dijo Goodman.
Aseguró que la solicitud de bancarrota permitiría a Giuliani "la oportunidad y el tiempo para presentar una apelación, al mismo tiempo que brinda transparencia sobre sus finanzas bajo la supervisión del tribunal de bancarrota, para garantizar que todos los acreedores sean tratados de manera igual y justa durante el proceso".
Sin embargo, declararse en bancarrota probablemente no eliminará los 148 millones de euros en daños que un jurado otorgó a los ex trabajadores electorales de Georgia, Ruby Freeman y Wandrea 'Shaye' Moss.
La ley de bancarrota no permite la disolución de deudas que provengan de una "lesión voluntaria y maliciosa" infligida a otra persona.
La sentencia del jurado de la semana pasada fue la señal más reciente y costosa de la creciente tensión financiera de Giuliani, agravada por investigaciones, demandas, multas, sanciones y daños relacionados con su trabajo para ayudar al entonces presidente republicano Donald Trump a intentar anular las elecciones de 2020 que perdió frente al demócrata Joe Biden.
En septiembre, Robert Costello, ex abogado de Giuliani, lo demandó por aproximadamente 1,4 millones de euros en facturas legales impagas, alegando que Giuliani incumplió su acuerdo de retención al no pagar las facturas completas y de manera oportuna.
Giuliani ha pedido a un juez que desestime el caso, afirmando que nunca recibió las facturas en cuestión.
El caso está pendiente.