Republican infighting over who should become the next Speaker of the US House of Representatives has taken a vicious turn, with supporters of Donald Trump-ally Jim Jordan allegedly making death threats and vile phone calls to people who refuse to back him.
En Estados Unidos, la disputa interna entre los Republicanos sobre quién debería convertirse en el próximo Presidente de la Cámara de Representantes ha tomado un giro violento, con presuntos seguidores de Jim Jordan, aliado de Donald Trump, haciendo amenazas de muerte y llamadas telefónicas ofensivas a personas que se niegan a respaldarlo.
En un caso particularmente amenazante, la esposa de un Republicano no identificado recibió una llamada anónima en la que lo describían como un '“imbécil del Deep State'” y le decían: “Los seguiremos a todos lados, estaremos encima de ustedes sin parar”.
Jim Jordan no logró ganar la presidencia de la Cámara en las dos primeras votaciones.
'Estamos en guerra, los israelíes están siendo asesinados y tu jodido marido se comporta como un jodido niño de dos años', dice un hombre en la grabación de la llamada, que fue filtrada a CNN.
Otro Republicano, Drew Ferguson, reveló en las redes sociales que él y su familia recibieron amenazas de muerte después de revertir su decisión de respaldar a Jordan, mientras que el congresista de Nebraska, Don Bacon, dijo que su esposa comenzó a dormir con una pistola cargada después de recibir llamadas y mensajes cada vez más amenazantes.
Jordan insiste en que no respaldó esas acciones, que muchos republicanos han condenado.
Pero sin embargo, subrayan la guerra civil amarga dentro del partido, cuyos miembros no han podido llegar a un consenso sobre un Presidente después de que Kevin McCarthy fuera destituido hace más de dos semanas por un pequeño grupo de rebeldes radicales.
Desde entonces, el Congreso ha estado paralizado, sin poder ocuparse de las solicitudes de financiamiento para apoyar a Israel o Ucrania, o negociar un acuerdo para evitar un cierre del gobierno a mediados de noviembre.
El ex presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, quien fue forzado a salir por un grupo de rebeldes radicales.
El jueves trajo uno de los episodios más ridículos, cuando Jordan, un guerrero conservador respaldado por Trump y su facción ‘Make America Great Again’, detuvo su candidatura y acordó respaldar al congresista de Carolina del Norte, Patrick McHenry, como interino, simplemente para que la Cámara de Representantes pudiera comenzar a funcionar nuevamente.
Sin embargo, esta idea fue frustrada por algunos de los propios seguidores de Jordan, lo que provocó que él declarara que una vez más intentaría obtener los 217 votos necesarios.