Un informe ha descubierto que un oficial de policía británico agredió sexualmente a un niño, intentó secuestrar a una mujer con un cuchillo y fue denunciado ocho veces por exponerse antes de secuestrar, violar y asesinar a Sarah Everard.
En un informe revelador sobre el caso del ex oficial de policía Wayne Couzens, se han descubierto graves fallas en el sistema de justicia británico.
El informe, realizado por la prominente abogada escocesa Dame Elish Angiolini, revela que Couzens tenía un largo historial de delitos sexuales que se remontaba a 1995, pero nunca fue arrestado ni procesado, y pudo pasar los controles de seguridad de la policía para convertirse en un oficial armado tanto con la Civil Nuclear Constabulary (CNC) como con la Met.
Según el informe de 347 páginas, se menciona que Couzens fue denunciado por primera vez a la policía en 1995, cuando supuestamente intentó secuestrar a una mujer con un cuchillo en el norte de Londres.
A pesar de la denuncia, el agresor nunca fue arrestado.
Además, en la década de 1990, Couzens fue sospechoso de cometer una agresión sexual grave a una niña apenas adolescente, lo que se convirtió en un eslabón importante en la cadena de eventos que llevaron al asesinato de Everard 25 años después.
El informe también muestra que hubo múltiples oportunidades perdidas para detener la carrera delictiva de Couzens y llevarlo ante la justicia antes del terrible crimen de Everard en marzo de 2021. Angiolini hizo un total de 16 recomendaciones para implementar cambios necesarios en la policía del Reino Unido, advirtiendo que sin una revisión significativa, podría haber otro caso como el de Wayne Couzens.
Este informe pone de manifiesto la urgente necesidad de reformas en el sistema de justicia y las medidas de seguridad para garantizar la protección de la sociedad contra personas peligrosas como Couzens.