Shamsud-Din Jabbar, un exmilitar estadounidense, generó conmoción tras su súbita radicalización, la cual culminó en un brutal ataque en Nueva Orleans durante la celebración de Año Nuevo.

En un video grabado antes de la tragedia, Jabbar revela a su familia que se unió al grupo terrorista ISIS a principios de año, y que había planeado hacer una 'celebración' que terminaría en un acto de violencia devastador.

En sus palabras, impactantes, dejó entrever su pensamiento distorsionado y su desapego a la vida que llevaba antes.

El ataque se produjo en Bourbon Street, donde Jabbar embistió a una multitud con su vehículo, resultando en la muerte de 14 personas antes de ser abatido en un enfrentamiento con la policía.

En el momento del ataque, portaba la bandera del grupo extremista. Jabbar, que había tenido una vida aparentemente normal como un estimado especialista en soluciones en Deloitte —con un salario de aproximadamente 113.000 euros anuales—, dejó a sus seres queridos con más preguntas que respuestas sobre su transformación radical.

La comunidad donde residía Jabbar, ubicada en los alrededores de Houston, era predominantemente musulmana y contaba con varias mezquitas en sus cercanías.

Sin embargo, según vecinos, Jabbar permanecía aislado a pesar de estar rodeado de otros creyentes. Este aislamiento es un punto clave que resalta la complejidad de su proceso de radicalización, que no solo se dio a conocer por su entorno sino por su creciente descontento con la sociedad estadounidense.

En los días posteriores al ataque, las autoridades comenzaron a investigar los motivos que llevaron a Jabbar a tomar tal decisión. Los detalles emergentes indican una insatisfacción profunda con su vida, señalando que el año anterior había intensificado su reclusión social al mudarse a una comunidad más homogénea en temas religiosos, pero donde, paradoxalmente, no logró encontrar un sentido de pertenencia.

Antes de este trágico episodio, Jabbar había sido reconocido como un veterano destacado. Sin embargo, el vacío que sintió en su vida personal y la distancia que creó con su entorno familiar lo llevaron por un camino oscuro, que lo condujo a una ideología extremista ajena a sus raíces.

Este caso no es un acontecimiento aislado. En la última década, se han presentado otros casos similares que resaltan cómo la radicalización puede manifestarse en individuos que llevan vidas aparentemente normales hasta que un evento o cambio significativo en su vida les empuja hacia el extremismo.

La investigación continua no sólo busca entender cómo se descentran las vidas de estas personas, sino también cómo prevenir que otros sigan este mismo camino.

El análisis de los factores que llevaron a Jabbar a esta transformación es fundamental para abordar el fenómeno de la radicalización. Las comunidades, así como las instituciones de seguridad y de salud mental, se enfrentan al desafio de identificar y asistir a aquellos que, como Jabbar, puedan estar en riesgo de caer en ideologías violentas, antes de que sea demasiado tarde.