En un emotivo documental de dos partes, el Príncipe William ha compartido cómo su compromiso con la lucha contra la indigencia se ha visto profundamente influenciado por momentos de su niñez con su madre, la Princesa Diana.

A sus 42 años, el heredero al trono inglés recuerda vívidamente la primera vez que ingresó a un refugio para personas sin hogar, una experiencia que ha resonado en él durante décadas.

William visitó un refugio en diciembre de 1993, cuando tenía apenas 11 años.

La Princesa Diana llevó a él y a su hermano, el Príncipe Harry, a The Passage, una organización benéfica que brinda apoyo a personas que enfrentan la falta de vivienda.

“Ella se aseguró de que supiéramos que la vida más allá de las paredes del palacio era real, no solo una frase hecha”, comenta William, resaltando la importancia de esa visita en su perspectiva sobre la indigencia.

El Príncipe ha afirmado que su madre le infundió la noción de que hablar sobre la indigencia es esencial, un enfoque que ahora aplica con sus propios hijos.

“Cuando era pequeño, mi madre comenzó a hablar sobre la indigencia, algo que ahora hago con mis hijos durante el camino a la escuela”, explicó, enfatizando cómo estas conversaciones han moldeado su comprensión y sensibilidad hacia la problemática.

El documental titulado 'Prince William: We Can End Homelessness' brinda una mirada sin precedentes a los esfuerzos del Príncipe a través de su iniciativa Homewards, establecida para erradicar la indigencia en el Reino Unido.

A través de su trabajo, se espera que la serie despierte un mayor interés y participación en esta causa tan urgente.

Durante la serie, el Príncipe William también reflexiona sobre las memorias cruciales de su infancia, compartiendo que haber sido llevado a ese refugio fue una experiencia transformadora.

“Nunca había estado en un lugar así antes”, admite, y describe cómo esa visita abrió sus ojos a la realidad que enfrentan muchas personas.

Con el objetivo de recaudar conciencia y brindar apoyo, William espera que el documental no solo ilumine este desafío social, sino que también inspire a otros a unirse a la causa.

De hecho, la Plaza de Pérdida, un símbolo del compromiso de la familia real con la comunidad, ha sido un pilar en el trabajo de William para abordar este problema.

Históricamente, la familia real ha abordado diversas causas sociales, pero el enfoque del Príncipe en la indigencia es particularmente significativo, dado el legado humanitario de su madre.

Diana fue conocida por su trabajo con organizaciones benéficas y su deseo de ampliar el conocimiento sobre problemas que a menudo se pasan por alto.

Con sus esfuerzos actuales, el Príncipe William continúa el legado de la Princesa de Gales, buscando no solo aumentar la sensibilidad acerca de la indigencia, sino también fomentar un cambio significativo que pueda cambiar vidas.

Se trata de un camino que ahora comparte con su propia familia, inculcando la importancia de la compasión y la acción social en sus hijos.