En Dublín, un jurado civil ha dictaminado que el reconocido luchador de artes marciales mixtas, Conor McGregor, llevó a cabo una agresión sexual contra una mujer en un penthouse de un hotel tras una noche de excesos.

El jurado, tras deliberar, otorgó a la mujer una indemnización cercana a los 250,000 euros por su demanda en la que afirmaba que McGregor la "agredió y maltrató brutalmente" el 9 de diciembre de 2018, dejándola con múltiples lesiones y sufriendo de un trastorno de estrés postraumático.

McGregor, en su defensa, testificó que nunca obligó a la mujer a realizar ninguna acción y que las acusaciones eran fabricaciones tras haber mantenido relaciones sexuales consensuadas.

La abogada de la demandante subrayó que su clienta nunca se había presentado como una persona intachable y que, aunque buscaba diversión, la noche terminó convirtiéndose en una pesadilla.

El abogado John Gordon, que representa a la mujer, argumentó que McGregor, frustrado por una derrota en Las Vegas dos meses antes, descargó su ira sobre su clienta.

"No es un hombre, es un cobarde", expresó Gordon ante el jurado.

Además, enfatizó que McGregor era un "cobarde astuto" y que debían juzgarlo de acuerdo con lo que realmente era.

Durante su emotiva declaración, la mujer se vio obligada a hacer varias pausas al relatar que McGregor la amenazó de muerte en medio del incidente.

La demandante dijo que el luchador la sometió a una llavero de estrangulación en varias ocasiones y la intimidó al decirle: "Ahora sabes cómo me sentí en el octágono, donde me rendí tres veces", refiriéndose a un evento de la Ultimate Fighting Championship (UFC) en el que había tenido que admitir su derrota.

Este caso ha reavivado el debate sobre la violencia y el comportamiento de las figuras públicas en el deporte, y ha puesto de relieve la necesidad de abordar temas de consentimiento y agresión sexual de manera más directa en la sociedad.

McGregor, un controversial personaje, ha estado en el centro de otras controversias en el pasado, incluyendo arrestos y problemas legales relacionados con su comportamiento tanto dentro como fuera del ring.

En 2021, fue arrestado en Ibiza por un altercado y ha sido objeto de numerosas críticas debido a su actitud desafiante.

La decisión del jurado ha sido un paso importante para las víctimas de agresión sexual, enviando un mensaje de que las acusaciones serias deben ser tomadas en serio y que los perpetradores, independientemente de su fama o estatus, deben rendir cuentas por sus acciones.

La historia de la demandante se suma a un creciente número de denuncias que subrayan la trascendencia de hablar sobre estos temas y buscar justicia en casos de agresiones.

A medida que el juicio concluía, las reacciones del público y los medios de comunicación han estado atentas al desarrollo de esta historia, que sin duda seguirá impactando al mundo del deporte.