En Europa, el Príncipe William ha pedido un fin a los combates en Gaza, expresando su profunda preocupación por el elevado número de personas fallecidas, en una intervención directa e inusual para un miembro de la Familia Real Británica.

William, de 41 años e heredero al trono, hizo esta declaración durante su visita a organizaciones de ayuda con sede en Londres que trabajan en Medio Oriente, la cual según su oficina tiene como objetivo reconocer el sufrimiento humano causado por el conflicto.

El Príncipe de Gales, quien en 2018 se convirtió en el primer miembro de la realeza británica en realizar una visita oficial a Israel y los Territorios Palestinos ocupados, tiene planeado visitar la próxima semana una sinagoga para escuchar a jóvenes que están involucrados en combatir el odio y el antisemitismo como parte de su agenda de compromisos.

"Sigo profundamente preocupado por el terrible costo humano del conflicto en Medio Oriente desde el ataque terrorista de Hamas el 7 de octubre.

Demasiadas personas han perdido la vida", dijo William.

"Yo, como muchos otros, quiero ver un fin a los combates lo antes posible.

Existe una urgente necesidad de aumentar el apoyo humanitario a Gaza.

Es crucial que la ayuda llegue y que los rehenes sean liberados".

Con su padre, el Rey Charles, actualmente ausente de deberes públicos oficiales mientras se somete a tratamiento por cáncer, se espera que William asuma más compromisos de alto perfil.

En general, los miembros de la realeza británica evitan hacer declaraciones sobre asuntos políticos, pero antes de que su padre se convirtiera en rey, él se pronunció sobre temas que le interesaban.

Las llamadas a nivel mundial por un fin a los combates en Gaza han aumentado en las últimas semanas, mientras Israel se prepara para expandir su asalto terrestre en la ciudad sureña de Rafah, donde más de un millón de los 2.3 millones de palestinos en Gaza han buscado refugio.