En un reciente documental titulado "Los tabloides en juicio", el príncipe Harry ha expresado que sus enfrentamientos legales con la prensa sensacionalista británica han jugado un papel significativo en el deterioro de su relación con la familia real.

En una serie de clips difundidos por la cadena ITV, Harry explicó que "sin duda, es un componente central" de la tensión actual.

El duque de Sussex se encuentra, en este momento, inmerso en litigios contra dos importantes entidades mediáticas: el brazo británico de News Group Newspapers, propiedad del magnate Rupert Murdoch, y el editor del Daily Mail.

Estas demandas se fundamentan en acusaciones de actividades ilícitas realizadas por periodistas y detectives privados a lo largo de varios años.

Harry ha calificado previamente estas acciones legales como su "misión", dejando claro que busca justicia por lo que él considera un mal actuar de los medios.

"Desde un punto de vista de servicio, y cuando uno ocupa un papel público, siento que debemos hacer esto por el bien mayor, aunque yo lo hago por mis propias razones", comentó Harry.

A pesar de esto, no pudo evitar señalar que "continuar con esta misión ha causado... parte de un distanciamiento" con su familia.

Además, el príncipe Harry ha culpado a la prensa británica de la trágica muerte de su madre, la princesa Diana, en un accidente automovilístico en 1997. Este incidente ha dejado una huella indeleble en su vida y ha influido enormemente en su percepción de los medios.

En varias ocasiones, ha hablado sobre el dolor que siente al recordar cómo los paparazzi persiguieron a su madre, lo que, según él, tuvo consecuencias fatales.

Históricamente, la relación entre la familia real británica y la prensa ha sido compleja y tensa.

Desde la coronación de la reina Isabel II en 1953, la cobertura mediática de la familia real ha oscilado entre el respeto reverencial y el escándalo sensacionalista.

Este ambiente ha cultivado un clima de desconfianza y ataques mutuos, especialmente en episodios trágicos como la muerte de Diana, donde la búsqueda de la primicia ha superado, en muchas ocasiones, las consideraciones humanas.

Con el matrimonio del príncipe Harry con Meghan Markle, la presión mediática se intensificó, llevando a la pareja a dar un paso atrás de sus deberes reales y eventualmente mudarse a los Estados Unidos.

Las demandas que ahora litigan parecen ser un intento de establecer límites y dar un paso hacia la rendición de cuentas por las acciones desmedidas de algunos medios.

A medida que la historia se desarrolla, la lucha del príncipe Harry con la prensa continúa atrayendo la atención del público y los medios mientras exploran las repercusiones de un mundo donde los límites entre la vida privada y la atención mediática se difuminan.

La próxima audiencia judicial está programada para las próximas semanas.